mayo 30, 2006

¿Quién fue Roberto Montandon Paillard? : Prólogo para un retorno.

Una estrecha fachada de domesticadas reminiscencias funcionales, cuidadosamente antecedida por un jardín coronado con algunas cactáceas, en una tranquila calle del residencial barrio de Vitacura (Santiago de Chile), anunciaba la austeridad y delicada sensibilidad de su habitante, quien fuera durante más de cincuenta años uno de los pilares de la cultura de la conservación patrimonial en Chile.
Ya en el interior y rodeados de los verdes lomos de la completa colección de la revista Monumentum – probablemente de las pocas en Chile- somos acogidos con la amabilidad de un aromático te y la vitalidad de quien, con su pausado y a la vez vigoroso semblante, daba cuenta de un convencimiento total sobre lo que había sido el trabajo de toda una vida.
Evocar estas impresiones luego del deceso -en el año 2003- de don Roberto Montandon Paillard nos deja un melancolía que sólo puede ser resarcida por la necesidad de que las actuales generaciones conozcan el silencioso trabajo que durante más de cinco décadas ha dejado tras de si una obra fundacional en todos los aspectos que hoy podríamos considerar como indispensables en el desarrollo y puesta en valor de nuestro patrimonio: documentar, intervenir, proteger y transferir.
En estas cuatro actividades don Roberto fue protagonista durante décadas en Chile, siendo uno de los verdaderos garantes del Consejo de Monumentos Nacionales, institución nacida en 1925 pero que es activada más de dos décadas después gracias a su trabajo como Asesor Técnico. Desde este lugar dirige variados proyectos de intervención en el patrimonio arqueológico y arquitectónico de Chile, publica continuamente artículos científicos y en medios de prensa, los que siempre fueron ilustrados por sus magníficas fotografías –hoy en día un patrimonio inestimable en si mismas-, promueve y desarrolla el inventario del patrimonio en Chile y termina siendo uno de los principales redactores técnicos de la Ley de Monumentos Nacionales de 1970, vigente hasta hoy día.
Además de su trabajo en esta institución se dedicó con el mismo rigor y entusiasmo a la docencia universitaria, en donde encuentra gran receptividad y respeto por sus alumnos y colegas, participando con estos últimos en la etapa fundacional del Comité Chileno de ICOMOS desde su convocatoria en el año de 1969.
Todo este cúmulo de actividades, a casi a sesenta años del comienzo de su señero trabajo en Chile, se inscriben en un momento en que la cultura de la conservación en el contexto iberoamericano da cuenta de un seminal trabajo en donde la conciencia de un patrimonio común viene a ser fortalecida por el sistemático estudio y valoración de los patrimonios locales y regionales.
Esta entrevista fue realizada el 2 de Octubre de 1992, hace ya lejanos 14 años. Decimos lejanos porque es evidente que tanto en Chile como en el resto de los países de nuestra región la puesta en valor del patrimonio y el fortalecimiento de una cultura de la conservación ha ido madurando rápidamente.
De hecho durante la reciente celebración del Día Nacional del Patrimonio, la Presidenta Michelle Bachelet nos anuncia -desde el Campamento Minero de Swell- la futura creación del Instituto del Patrimonio. A partir del optimismo, las expectativas e interrogantes que puede despertar un anuncio de esta naturaleza, hemos creido importante compartir las opiniones de uno de los miembros fundadores del Comité Chileno de ICOMOS, lo que permite poner en perspectiva histórica los avances y logros que hemos tenido, así como los problemas y desafíos que deberían ser considerados en un debate amplio sobre nuestra futura institucionalidad patrimonial.
Siempre faltará por hacer; y de eso estaba bien consciente don Roberto, sin embargo mucho más faltaría si no tuviéramos el legado que nos entregó su profundo rigor y convencimiento de que en nuestros países el patrimonio es la base del desarrollo.

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