El SEMINÁRIO PATRIMÔNIO E CIÊNCIA, convocado por ICOMOS Brasil en la ciudad de Curitiba los días 26 y 27 de marzo de 2009, en el contexto de su XII ASAMBLEA GENERAL, en donde se re eligió a la actual directiva emcabezada por la Presidenta Rosina Parchen, contó con la activa participación del Presidente de ICOMOS Chile. A continuación el texto base de su ponencia:
James Ackerman, el decano historiador de la arquitectura recientemente premiado por su trayectoria en la Bienal de Venecia, nos cuenta que frente a la necesidad de emitir un diagnóstico sobre la situación la Catedral de Milán el arquitecto francés del siglo XV Jean Mignot –conocido también como Giovanni Mignoto- concluye de manera radical que: ars sine scientia nihil est. (1)La tentación a una traducción literal de aquella frase en latín sería: “El arte no existe sin la ciencia”, sin embargo eso sería un anacronismo, ya que lo que a finales de la Edad Media se entendía por ars y por scientia dejaría la traducción en su verdadero contexto semántico, a saber: “La práctica no es nada sin la teoría.” (2)
Y viceversa, habría que agregar, después de toda el agua que ha pasado por el río de la historia de la arquitectura en los últimos 500 años.
De ahí que el ámbito de la reflexión generada a partir de convocatoria de ICOMOS a reflexionar durante este año sobre la relación entre patrimonio y ciencia ,tiene al menos dos consideraciones principales.
La primera apela a que la ciencia y la técnica son productoras de patrimonio, en tanto el conocimiento es un patrimonio intangible y la tecnología es un patrimonio tangible.
Los segundo apelaría en cambio a los aportes que las disciplinas científicas, devenidas en tecnologías, han posibilitado incrementar exponencialmente las herramientas al servicio de la conservación del patrimonio.
Sin embargo hay una tercera consideración que asume y eventualmente reelabora la frase de Jean Mignot. Si la práctica es nada sin la teoría, será esta última la que defina no sólo los procedimientos de actuación para mitigar efectos de obsolescencia material sino que también es la permite construir significados en las generaciones futuras.
Esa responsabilidad sobre la definición de que lo que es el patrimonio y como debe operar la construcción sobre sus sentidos posibles es lo que hoy nos somete a la evidencia de la compleja y tensa relación entre el saber y el poder.
Las políticas patrimoniales no deberían aparecer sólo como estrategias y tácticas coyunturales de la defensa de un interés sectorial determinado. Hoy día estamos lejos de la dicotomía que planteaba Max Weber entre el político y el científico (3), ya que su antinomia se disemina en la gestión que transversaliza la profesionalización de uno y de otro.
Esto no es menor si consideramos que los actores del debate contemporáneo sobre la conservación del patrimonio hemos pasado de ser administradores de la obsolescencia y el deterioro a ser operadores de la gestión de la memoria.
Creemos que, por ejemplo, en el caso del fallido proyecto Niemeyer para la ex cárcel de Valparaíso, las mayores lecciones están por el lado de explorar como las relaciones entre patrimonio y ciencia nos debería recordar permanentemente que la práctica del arte no existe sin su teoría.
Notas
(1) ACKERMAN, James S. "Ars Sine Scientia Nihil Est" Gothic Theory of Architecture at the Cathedral of Milan” en The Art Bulletin, Vol. 31, No. 2 , Jun., 1949, pp. 84-111.
(2) HEYMAN, Jacques Teoría, Historia y Restauración de Estructuras de Fábrica, Instituto Juan de Herrera ETSA y CEHOPU, Madrid, 1999.
(3) WEBER, Max El político y el científico, Alianza Editorial, Madrid, 1998. (1919)
fotografía: (de izq. a der.) José de Nordenflycht (Presidente de ICOMOS Chile), Dalmo Vieira Filho (Presindente IPHAN), Jussara Derenji (ICOMOS Brasil) y Eugenio de Ávila Lins (Vicepresidente ICOMOS Brasil).
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