agosto 03, 2009

Pasado y Futuro de Santiago


"Haga saber, Majestad, a las gentes que se quisieran venir a avecindar, que esta tierra es tal que para poder vivir y perpetuarse no la hay mejor en el mundo - dígolo porque es muy llana, sanísima, de mucho contento; y el clima es muy templado". (Carta de Pedro de Valdivia a Carlos V).

Como relatara Pedro de Valdivia, fundador de Santiago del Nuevo Extremo, nuestra ciudad ha sido bendecida con muchos bienes. Tiene debilidades, pero creo que pueden superarse y que podemos construir una ciudad armónica, con edificación variada dentro de un perfil urbano ordenado.

Así fue la ciudad fundacional, con sus espacios públicos bien conformados por la edificación continua y sus espacios privados con patios de vida interior. Por eso es necesario reflexionar con seriedad sobre el futuro de nuestra capital, sin olvidar sus raíces. Bajo la protección del patrono de la ciudad, el apóstol Santiago -hace pocos días se celebró su fiesta- podemos avanzar hacia una ciudad mejor.

Forjadores de la ciudad

A través de los siglos, distintas personas han hecho un gran esfuerzo por acercar Santiago a la armonía, partiendo por la ciudad fundacional de Pedro de Valdivia. Luego vinieron el Corregidor Zañartu con el Puente de Cal y Canto y el Paseo del Tajamar; Joaquín Toesca con sus equilibrados edificios; Bernardo O'Higgins con el Paseo de las Delicias y sus plazuelas. Benjamín Vicuña Mackenna nos ofreció el oasis y mirador del cerro Santa Lucía, las nuevas plazas, las calles pavimentadas, y la primera avenida de circunvalación.

En 1930, el urbanista austríaco Karl Brunner estudió un interesante plan general para la ciudad, que no pudo aplicarse por la crisis económica que vivía el país. En 1960 se hizo el Plan Regulador de todo el valle, el cual aportó la 3ª Circunvalación de la avenida Américo Vespucio, que ha ayudado mucho a ordenar la gran ciudad. Personalmente estudié un Plan Armónico en 1983, que espero presentar como libro próximamente.

Creo que, como ciudad, el mejor regalo para el Bicentenario sería un plan de desarrollo que ordene la vida futura de la urbe. El intendente, los ministros de Vivienda y Urbanismo, Obras Públicas y Transportes, en conjunto, debieran convocar a un concurso público de este plan, que considere las limitaciones y también las grandes virtudes de Santiago.

Gradación espacial

Entre las virtudes de Santiago está su clima templado y más bien seco, que refresca en las tardes. Un marco geográfico impresionante, con la cordillera nevada en invierno, y los cerros que cambian de color según las horas del día y las estaciones. Un cielo que cuando está despejado muestra las formaciones de nubes más variadas, las cuales se enrojecen temprano en la mañana o al atardecer, cambiando la ciudad de color.

Gracias a su geografía, el valle de Santiago está animado por el paso de dos ríos y de varios esteros, que junto con sus cerros islas y al amplio pie de monte del perímetro, pueden dar origen a hermosos parques y bosques. Pero debemos considerar también sus limitaciones naturales y los actuales problemas urbanos. El valle no puede contener en buenas condiciones más de seis millones de personas. Su expansión puede hacerse hacia las mesetas costeras.

Santiago se puede ordenar a través de una gradación espacial entre la gran ciudad, las comunas, los barrios, las unidades vecinales y las cuadras, cada escalón con su centro social y plaza. Lo que ayuda a darle escala humana a la metrópoli y colabora en la seguridad pública. Un orden que se inserta en la valiosa tradición arquitectónica de la gradación de espacios de Chile central, actualizada y a la escala de la metrópoli.

Tareas pendientes

La estructura radioconcéntrica de Santiago debiera perfeccionarse con la terminación de la circunvalación de Américo Vespucio. Faltan todavía la primera circunvalación en torno a la comuna central de Santiago, donde el terreno ya está preparado; la segunda; y la cuarta en la zona del pie de monte; además de las necesarias vías radiales. La cuarta circunvalación puede ser una vía panorámica desde donde se aprecie la ciudad, su valle y la gran arquitectura del anfiteatro de cerros que la rodea.

En los planes de vialidad se establecen también dos redes de vías que hay que perfeccionar: una red social que une los centros comunales entre sí y con el centro metropolitano (como es la Gran Avenida) y una red de vías vehiculares rápidas, que son perimetrales a las comunas, respetando su tranquilidad, como puede ser la avenida Kennedy. Las comunas se fortalecen si cuentan dos ejes principales que se crucen en el centro comunal, uno como vía social y comercial y el otro como vía parque.

El transporte público todavía debe mejorar mucho como principal medio de movilización de los santiaguinos. Puede complementarse con tranvías, y con ciclo vías. Ambos son limpios y económicos. La contaminación de Santiago, a su vez, puede aliviarse con anillos concéntricos de arborización, con una cubierta de vegetación sobre las construcciones, y respetando la arborización natural del pie de monte.

El paisaje urbano debe, en general, buscar una gradación de alturas. Torres que se ubiquen alrededor de los centros sociales, señalando con una altura decreciente los centros de la metrópoli, de las comunas, de los barrios y de las unidades vecinales. Al lado de las torres se pueden emplazar bloques de 4 a 3 pisos, y finalmente las casas de uno o dos niveles.

Valores céntricos

Los invito a realizar un recorrido por Santiago, apreciando algunos edificios e iniciativas urbanas que enriquecen la ciudad.

La comuna central tiene muchos valores. Está el centro cívico, en torno a la extraordinaria Casa de la Moneda, con su sucesión de plazas y la perspectiva de la avenida Bulnes. Las manzanas céntricas con su edificación regular, alternada con iglesias y edificios especiales y su red de pasajes única en el mundo.

Teniendo buena parte del centro una edificación pareja de 11 pisos, podría haber una gran pérgola con vegetación que ofrezca sombra sobre el nivel superior de los edificios, donde pueden ubicarse restaurantes para almorzar y descansar, como ocurría antes en el Club de la Unión, donde las personas almorzaban bajo una pérgola superior.

Están los "jardines colgantes" del cerro Santa Lucía. Los nobles árboles del parque Forestal, con los edificios del museo de Bellas Artes, mercado Central y estación Mapocho. Edificios escultóricos que equilibran la regularidad de las manzanas.

Tenemos la Quinta Normal con sus avenidas de árboles, su laguna y sus museos. El parque de los Reyes con su paseo panorámico, y las animadas plazas de barrios: Brasil, Yungay, Manuel Rodríguez; con su gran variedad de árboles de distintas latitudes. Finalmente, está el nuevo Centro de Justicia, con su volumen elemental y gran patio interior.

El río Mapocho tiene una sucesión de parques que ya ocupan la mitad de su recorrido por el interior de la ciudad. Podemos tener el más extraordinario paseo y parque lineal, que cruce toda la ciudad, desde la cordillera de los Andes hasta la cordillera de la Costa, según la propuesta de Mario Pérez de Arce.

Ejemplos comunales

Los anillos de comunas de Santiago también nos muestran ejemplos interesantes. Providencia ha logrado formar, a un costo muy bajo, un centro cívico en base a la sede municipal, cuyo jardín convertimos, a través de un proyecto de nuestra oficina de arquitectos, en la plaza Centenario, comprándose las casas vecinas para alojar a los servicios municipales.

El gran patrimonio de la comuna son hoy sus avenidas arboladas, con una grata sombra en verano. Se suma, a orillas del río Mapocho, un valioso parque de las Esculturas, con un buen paseo paralelo al río. Entre sus obras de las últimas décadas, en el edificio Nueva de Lyon podemos ver la actualización de la tradición arquitectónica de las manzanas del centro, mejorándola con pórticos hacia la calle y con una plaza interior circular.

La comuna de Ñuñoa tiene a su vez una estructura ordenada con un eje social y comercial que es la avenida Irarrázaval y un eje de equipamiento que es Los Leones y José Pedro Alessandri. En el cruce de estos dos ejes está el centro cívico, con una plaza del tamaño de tres manzanas que es un ejemplo de centro social, con hermosos árboles, el edificio municipal, la parroquia, el liceo, el teatro y el comercio.

San Miguel también tiene una estructura con un eje central que es la Gran Avenida, con transporte público del Metro; y vías perimetrales de circulación vehicular rápida.

La comuna de Vitacura tiene una estructura orgánica con la avenida Vitacura en su interior, y las avenidas rápidas de Kennedy y Costanera Norte por el exterior. Tiene un buen centro cívico, que se abre a una plaza y al parque Bicentenario.

Dentro de los valores de Vitacura me gustaría destacar el edificio de la Cepal, que es una versión actual de la casa de patio, con una sala central circular animada por la luz y un hermoso jardín interior, el cual se prolonga a la terraza.

En esta comuna, hace tres años, junto a otros arquitectos, ganamos un concurso para la remodelación de la parte oriente de la avenida Vitacura, que está a la espera. Esta se convierte en una verdadera avenida con cuatro alineaciones de árboles de sombra, una línea de tranvías, ciclo vías, veredas amplias con pórticos y edificación continua de cuatro pisos. Se le da interés a la avenida con cuatro plazas que pasan a ser centros de barrios, están señaladas por torres de altura mediana y tienen estacionamientos subterráneos.

Maipú, Las Condes y más

Si observamos la comuna de Maipú, ésta tiene un eje principal que es la avenida 5 de Abril, la cual remata en el Templo Votivo con su hermosa explanada porticada, arcos parabólicos en su interior y vitrales animados por la luz. En el cruce de este eje con la avenida Pajaritos está el centro cívico y comercial, lo que es una situación óptima.

Peñalolén cuenta con la Universidad Adolfo Ibáñez, ubicada en el pie de monte. Sus volúmenes blancos, de clara geometría, se adaptan al relieve y reflejan la luz del sol poniente. En el interior se tiene un espacio fluido de gran valor. En la comuna de Pudahuel está el edificio del aeropuerto, con su cubierta curva y aerodinámica, que no pesa, y muestra a los viajeros el valle de Santiago.

Las Condes está conformando, a su vez, su centro social, con la ayuda de un nuevo teatro Municipal. La cercana plaza Perú se remodeló y aloja un ejemplar estacionamiento subterráneo de automóviles. Sus avenidas se han mejorado con árboles de sombra, veredas amplias con pavimento apropiado, bancos para descansar y cableado subterráneo.

En estas avenidas se han construido algunos edificios de limpia geometría, con muros que reflejan la luz y una delicada trama de cristales y quebrasoles. Es el caso del edificio del Consorcio de Seguros, que tiene hacia el poniente un quebrasol vertical formado por variada vegetación, que cambia durante el año y actualiza en la altura la sabiduría de los parrones. Se multiplica así la vegetación original del sitio, para el bien de la ciudad.

También me gustaría citar la iglesia del Verbo Divino, de planta central para acoger mejor la liturgia y con unos extraordinarios vitrales que transfiguran la luz. Más cerca de la cordillera está el monasterio Benedictino, con una iglesia que es una caja luminosa, un espacio indecible con la luz siempre cambiante. El espacio es sagrado por la luz y por las proporciones. Finalmente, desde las alturas, la imagen blanca de la Virgen del cerro San Cristóbal nos orienta y anima.

El nuevo Santiago puede ser una armónica relación entre el pasado y el futuro. Con la ayuda del buen apóstol, podemos tener una ciudad de "mucho contento", que se acerque al espacio infinito.




Raúl Irarrázabal
Arquitecto
Miembro Activo de ICOMOS Chile

Publicado en El Mercurio de Santiago, 2 de agosto de 2009

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