mayo 18, 2007

RAMÓN GUTIÉRREZ: EL ARCHIVO DE LA MIRADA.


Mi primer encuentro con Ramón lo recuerdo muy bien.
Nos pilló en bandos encontrados.
Estábamos en el claustro del Museo Franz Meyer en Ciudad de México, era octubre de 1999 y comenzaba una nueva Asamblea General del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios ICOMOS.
Él, como siempre fiel a sus amigos, abordaba frontalmente el apoyo del candidato mexicano a la presidencia del ICOMOS, por nuestra parte apoyábamos a la candidata española al mismo cargo.
Ninguno de los dos ganó.
Obviamente ganó un tercero, quien reelecto dos veces, todavía nos sigue presidiendo.
No deja de ser curioso que entre la opción americanista por un arquitecto mexicano y la opción hispanista por una abogada española, haya mediado la victoria de un historiador del arte alemán.
Curioso si pensamos que uno de los referentes conceptuales de americanistas declarados hacia las primeras décadas del siglo XX, como Angel Guido, haya sido Heinrich Wölfflin, un historiador del arte alemán.
En ese contexto Ramón nos interpeló con eruditas referencias a nuestro apellido, recordando –en relación a esa situación- que los gringos venían siempre a hacerse la América, y no siempre les resultaba como lo tenían calculado.
Por cierto nosotros conocíamos a Ramón de múltiples lecturas que, desde décadas atrás, habían contribuido a fortalecer el trabajo de historiografía en la región.
Después vinieron más afortunados encuentros, al menos para mí, uno de ellos por supuesto que fue en Valparaíso. Ambos estábamos invitados a un Seminario sobre Patrimonio organizado por el Municipio, en el contexto de los afanes de éste por lograr inscribir a la ciudad en la Lista de Patrimonio Mundial.
Entre sesión y sesión no faltó tiempo para acompañarlo en un safari bibliófilo local. Recuerdo muy bien como compró un paquete de fotografías y postales que en fracción de segundos hojeó y que,, sin dudar regateó en menos segundos frente a un sorprendido dependiente.
Al salir del local inmediatamente observé como la satisfacción le iluminaba el rostro mientras se apuraba en mostrarme un par de fotos nocturnas de Cusco de los Hermanos Vargas, ahí estaba su “presa”, que por cierto hoy incrementa la importante colección del Centro de Documentación de Arquitectura Latinoamericana CEDODAL.
En ese momento se me evidenció que el trabajo de Ramón operaba desde “un archivo de la mirada”, donde la información no solamente se activaba a través de un sinnúmero de relaciones, sino que desde el sentido que era capaz de construir a partir de estos vestigios visuales, donde el arte y la arquitectura no eran otra cosa que la expresión empíricas de las identidades en nuestra América.
Después de ello vinieron varios encuentros más, todos ellos iban dejando una cantidad no menor de preguntas y ansiedades de mi parte en relación con todos los temas que nos ocupaban, y digo “nos”, porque en la medida que iba explorando uno u otro tema insistentemente me aparecían fragmentos de su vasta bibliografía que –como tránsitos abiertos- ahora sería muy largo de enumerar.
Con ocasión de la visita de Ramón Gutiérrez para dictar esta Seminario en el programa de Magíster en Historia del Arte de nuestra Universidad, debemos recordar que nuestro invitado no sólo es uno de los más prolíficos protagonistas de la producción historiográfica sobre arquitectura latinoamericana, sino que también tiene una amplia labor docente que comienza en la Universidad Nacional del Nordeste donde funda el Departamento de Historia de la Arquitectura y la recordada revista D.A.N.A. (Documentos de Arquitectura Nacional y Americana), continúa como director de cursos de postgrado en Cusco (UNESCO) y -luego de ser profesor e investigador en distintas universidades de América y Europa- su vigencia académica la mantiene hasta el día de hoy, coordinando un programa de Doctorado en la Universidad Pablo de Olavide (Sevilla).
Hoy en día uno de sus afanes está en el proyecto de inscripción de Buenos Aires en la Lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO, cuestión que como Valparaíso en su momento, será compleja y difícil, pues se intentan instalar nuevas categorías en un debate sobre el estado de la noción Paisaje Cultural.
En los últimos meses el debate terminológico sobre la acepción Paisaje Cultural ha estado en revisión en el seno de ICOMOS, desde le reunión de Jerusalén en junio del año recién pasado (Nuevas Aproximaciones a la Conservación Urbana), pasando por la reunión de San Petersburgo (Conservación y Gestión de Centros Históricos inscritos en la Lista del Patrimonio Mundial) en febrero, hasta la reciente reunión del Comité Científico Internacional de Ciudades Históricas de ICOMOS CIVVIH, celebrada en Helsinki el mes pasado, se dejó en claro que no todos los conjuntos urbanos son paisajes culturales y que el consenso corre por la denominación Paisaje Histórico Urbano. (PHU).
Todo esto ha venido a poner el caso de Buenos Aires en una línea de vanguardia que –como en su día ocurrió con Valparaíso- obligará a repensar muchas de las interpretaciones en curso, problematizando el canon y redefiniendo el impacto que este tendrá en el Valor Universal Excepcional, condición fundamental para integrar la Lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO.
El camino no es fácil, ya que no solamente hay que luchar con unas estructuras conceptuales que siguen siendo expresión de una impostura epistémica, sino que más allá de ello se debe construir identidad a partir de la diseminación social del cambio cultural que nos haga responsables a todos nosotros como habitantes del patrimonio americano.
No deja de ser sintomático que un Seminario de Historiografía del Arte y la Arquitectura comience con una exposición sobre un caso de tanta actualidad en la coyuntura patrimonial mundial, lo que reivindica el rol activo y la responsabilidad ética del trabajo del historiador, en donde la generación del conocimiento es el primer momento metodológico de la puesta en valor patrimonial.
Y de eso, el trabajo de Ramón es un testimonio imprescindible, por lo que esperamos que para muchos de los que hoy están aquí este sea el primer encuentro de varios que anuncien su retorno a partir de cada lección entregada en sus libros.





Presentación de José de Nordenflycht al Seminario "Memoria, Historia y Patrimonio Los caminos de la historiografía en América", dictado por el arquitecto Ramón Gutiérrez en la Universidad Adolfo Ibáñez, Santiago de Chile, 17 y 18 de mayo de 2007

mayo 08, 2007

De la convención global a la convicción local.





Un libro está siempre cruzado por sus historias, ajenas y propias.

Por cierto de estas últimas nos darán cuenta en su momento los autores, sin embargo de las primeras el resto de nosotros podrá comenzar a construir su imaginario lector a partir del sentido que convoque desde cada una de nuestras memorias, las páginas que se nos entregan reunidas bajo un título tan urgente como necesario.

Podemos comenzar diciendo que más allá de los efectos y sus credos, este es un libro de historia.

Por cierto un libro de historia muy especial, como es la historia de la arquitectura. Toda vez que ésta se hace en presencia de los acontecimientos, si convenimos en que el habitar nos remite a ese unísono del cada vez que son las obras de arquitecturas.

Este libro anuncia un retorno, que como el acontecer aludido va más allá de donde va la voluntad de construir un saber que sea operativo en el contexto de los esfuerzos por hacer de Valparaíso la ciudad que merecen sus habitantes, los cuales hoy, como sabemos están en el centro de las atenciones del mundo.

Por lo pronto la planimetría del Palacio Subercauseaux de la Calle Serrano, recientemente siniestrado, más que un testimonio histórico es una herramienta proyectual. Y eso hace la diferencia entre modelo y tipo, no siempre convenientemente esclarecida, donde mientras el primero alude a las condiciones de transferencia hegemónica de una práctica por socializar un habitar que nunca termina por corresponderse al lugar, el segundo da cuenta de una apropiación de las condiciones del lugar para generar una obra nueva.

Es esa novedad lo que se consideró como característica universal excepcional a la hora de la entrada de Valparaíso a la Lista de Patrimonio Mundial.

Por todo lo anterior -y ese más que se desprenderá de las propias lecturas- es que cuando mis colegas y amigos Cecilia Jiménez y Mario Ferrada me solicitaron muy amablemente que los acompañara con algunas palabras en este momento, no podríamos sino sentirnos cómplices de un tejido mayor sobre el cual se van a tejer esas otras historias de este libro.

A recordar que la investigación es siempre un arte coral, nos debemos a los otros tanto como ellos a nosotros, un texto es un tejido, ya lo decía Barthes, del cual nosotros vamos hilvanando sólo aquello que somos capaces de poner en valor.


Como la historia que hace doce años, en este mismo lugar, recordamos haber presenciado, donde el entusiasmo de pocos se convirtió en el deseo de muchos.

El arquitecto cubano Daniel Taboada proponía como una de las conclusiones de las V Jornadas de Restauración Arquitectónica que se propusiera a las autoridades locales y nacionales la inscripción de Valparaíso en la Lista de Patrimonio Mundial.

Doña Myriam Waisberg con el rigor y aplomo que la caracterizaban se llegó a ruborizar con el entusiasmo desplegado por los colegas extranjeros, entre los cuales se hacían sentir las convencidas voces de entrañables personajes como Alberto Nicolini y Marina Waisman, entre otros.

Don Pablo Mondragón por su lado, a la sazón en su calidad de Decano y Presidente de ese –a la postre- histórico evento académico, secundaba la moción, con no menos perturbación, resonando las palabras patrimonio de la humanidad.

Eran otros tiempos, lejos del actual en donde la retórica patrimonial ya integra el sentido común de lo “políticamente correcto”. Eran tiempos en que quienes habíamos desarrollado nuestro trabajo en los anónimos cuarteles académicos, sabíamos que llegaba el momento ético de conjugar el tiempo patrimonial: futuro.

Era un momento en que sólo algunos sospechábamos lo mucho que había que invertir para que el imaginario especulativo de la convención mundial se convirtiera en una concreta rentabilidad simbólica de la convicción local.

Y sin duda el trabajo de Cecilia y Mario ha operado en tal sentido, por lo que hoy día no sólo es un aporte más que incrementa la -aún lamentable escasa masa crítica-, sino que se deberá entender como un acto de fe en la tarea de ser solidarios con las generaciones futuras.

Al menos es eso lo que nosotros queremos entender.




José de Nordenflycht, Presidente ICOMOS Chile
Texto leído con ocasión de la presentación de la publicación “Identidad Arquitectónica del Área Histórica de Valparaíso” de los arquitectos Cecilia Jiménez y Mario Ferrada, Sala El Farol, Universidad de Valparaíso, Valparaíso 7 de mayo de 2007.

SEMINARIO RAMÓN GUTIÉRREZ


mayo 01, 2007

Identidad Arquitectónica de Valparaíso

El pròximo lunes 7 de mayo a las 19:00 hrs en la Sala El Farol de la Universidad de Valparaíso (Blanco 1113) será el lanzamiento de la Exposición y Publicación “Identidad Arquitectónica del Área Histórica de Valparaíso”.
Esta actividad es el resultado de un proyecto de investigación realizado por los miembros de ICOMOS Chile Cecilia Jiménez y Mario Ferrada, financiado por la Dirección de Investigación y Posgrado de la Universidad de Valparaíso.
Sintetiza las tipologías de edificios relevantes de este sector de la ciudad, que han sido el resultado de las condicionantes histórico-geotopográficas de Valparaíso, entre mediados del siglo XIX y primeras décadas del siglo XX. Entre los casos estudiados cabe consignar: Palacio Subercaseaux (recientemente siniestrado); Mercado Puerto; Turri; Librería Ivens; Hotel Colón; entre otros, todos los cuales cuentan con una acuciosa planimetría e investigación sobre su origen y desarrollo, determinando variables históricas, urbanas y arquitectónicas.
Todo esto hace que el producto de la investigación, pueda tener una utilidad directa en las actuales faenas de gestión para la recuperación del sector Puerto de la Ciudad; aparte del valor documental innegable para esta arquitectura.
La presentación de esta publicación la hará José de Nordenflycht, Presidente de ICOMOS Chile.

abril 11, 2007

ESCUDO AZUL – THE BLUE SHIELD


El Comité Chileno Escudo Azul, es un organismo que está reconocido por el Comité Internacional del Escudo Azul (ICBS, International Committee Blue Shield), creado en 1996, por el Consejo Internacional de Archivos (ICA), la Federación Internacional de Bibliotecas (IFLA), el Consejo Internacional de Monumentos (ICOMOS) y el Consejo Internacional de Museos (ICOM).

Este comité chileno busca facilitar las respuestas internacionales a las amenazas o emergencias que pongan en peligro la propia cultura, además de fomentar la protección y el respeto hacia la propiedad cultural, funcionando también en calidad de organismo consultivo para proteger la herencia en peligro. El Escudo Azul podría definirse como el equivalente a la Cruz Roja, dedicado a proteger la herencia cultural de los pueblos, contenidas en Bibliotecas, museos, archivos de diferentes países, con la finalidad de hacer frente a potenciales riesgos como los desastres naturales o los conflictos armados.

El Comité Escudo Azul, red para la protección del patrimonio cultural, busca crear redes de cooperación e integración entre organizaciones a nivel nacional para proteger el patrimonio cultural de nuestro país en casos de emergencia. En este contexto, se han establecido redes, representadas por la Oficina Nacional de Emergencias (ONEMI), el Centro Nacional de Conservación y Restauración (CNCR), además de funcionaros de la Junta Nacional del Cuerpo de Bomberos, Fuerzas Armadas, Representante del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS) y del Consejo Internacional de Museos (ICOM). Se busca además, difundir la misión y las actividades del comité chileno y conocer experiencias en relación a planes de emergencia y rescate.

El Escudo Azul de Chile está constituido por: Ximena Cruzat, Subdirectora de la Biblioteca Nacional y Presidenta del Comité; Ana María Maza, representante del Gabinete de la Dibam, Coordinadora de Relaciones Internacionales y Secretaria de Escudo Azul; María Antonieta Palma, Jefa de departamento de conservación y restauración de la Biblioteca Nacional y presidenta del Comité Paritario de la Biblioteca Nacional; Bernarda Cerda, de la Brigada de colecciones de la BN; Paloma Mujica, conservadora y jefa del laboratorio de papel del CNCR; Beatriz Espinosa, Presidenta de ICOM Chile; Gina Fuentes, Jefa de la unidad de conservación y restauración del Archivo de la Administración Siglo XX, Lina Nagel, del Centro de Documentación Bienes Patrimoniales de la Dibam y Karen Fried Agosin, Representante de ICOMOS, Arquitecto de la Oficina de Gestión Patrimonial, Área Tuición Sitio del Patrimonio Mundial, de la I. Municipalidad de Valparaíso.

abril 04, 2007

III CONGRESO CHILENO DE CONSERVACIÓN Y RESTAURACIÓN




La Asociación Gremial de Conservadores - Restauradores de Chile, en conjunto con el Museo Histórico y
Militar de Chile, el Centro Nacional de Conservación y Restauración, la Universidad Internacional SEK e ICOMOS Chile
tienen el agrado de invitar a usted a participar en el III Congreso Chileno de Conservación y
Restauración a realizarse en la ciudad de Santiago, entre el 24 y 26 de octubre del año 2007, en las
dependencias del Museo Histórico y Militar.
La Asociación Gremial de Conservadores - Restauradores de Chile, en conjunto con el Museo Histórico y
Militar de Chile, el Centro Nacional de Conservación y Restauración y la Universidad Internacional SEK,
tienen el agrado de invitar a usted a participar en el III Congreso Chileno de Conservación y
Restauración a realizarse en la ciudad de Santiago, entre el 24 y 26 de octubre del año 2007, en las
dependencias del Museo Histórico y Militar.
Este III Congreso constituye el esfuerzo conjunto de la comunidad de conservadores y restauradores de
Chile que, desde el año 2001, ha venido organizando de manera sistemática esta reunión de carácter trienal
con el propósito de revisar, debatir y reflexionar acerca de los avances teóricos y metodológicos de la
disciplina, así como de las prácticas profesionales realizadas sobre el patrimonio cultural.
Este III Congreso constituye el esfuerzo conjunto de la comunidad de conservadores y restauradores de
Chile que, desde el año 2001, ha venido organizando de manera sistemática esta reunión de carácter trienal
con el propósito de revisar, debatir y reflexionar acerca de los avances teóricos y metodológicos de la
disciplina, así como de las prácticas profesionales realizadas sobre el patrimonio cultural.
No obstante, este encuentro marca un hito importante en su desarrollo ya que constituye el primer congreso
que asume oficialmente la recién creada Asociación Gremial de Conservadores - Restauradores de Chile
(AGCR), cuya asamblea constituyente se celebró el 15 de noviembre de 2005. Los estatutos señalan como
mandato la “organización de un congreso a nivel nacional en forma periódica”, orientado a la promoción y
desarrollo de la disciplina.
No obstante, este encuentro marca un hito importante en su desarrollo ya que constituye el primer congreso
que asume oficialmente la recién creada Asociación Gremial de Conservadores - Restauradores de Chile
(AGCR), cuya asamblea constituyente se celebró el 15 de noviembre de 2005. Los estatutos señalan como
mandato la “organización de un congreso a nivel nacional en forma periódica”, orientado a la promoción y
desarrollo de la disciplina.
El III Congreso Chileno de Conservación y Restauración se ha denominado Patrimonio, Conservación y
Ciudadanía. Bajo este enunciado, se desea incitar a la reflexión sobre una serie de temáticas que han
estado en el último tiempo en la agenda ciudadana y que dicen relación con el creciente interés que el
patrimonio cultural ha alcanzado para diversos grupos sociales, tanto como fuente sustentable para el
desarrollo como plataforma simbólica para el reforzamiento de identidades, en un escenario social y cultural
marcado por la globalización. Desde la disciplina de la conservación restauración, interesa perfilar
propuestas y respuestas a interrogantes como ¿Cuál es el rol de conservadores y restauradores frente a
esta inquietud ciudadana? ¿Cómo se integran o asumen las demandas sociales en el marco de nuestro
ejercicio profesional? ¿Qué respuestas damos frente a intereses divergentes acerca de lo que se hace o no
con el patrimonio cultural?
El III Congreso Chileno de Conservación y Restauración se ha denominado Patrimonio, Conservación y
Ciudadanía. Bajo este enunciado, se desea incitar a la reflexión sobre una serie de temáticas que han
estado en el último tiempo en la agenda ciudadana y que dicen relación con el creciente interés que el
patrimonio cultural ha alcanzado para diversos grupos sociales, tanto como fuente sustentable para el
desarrollo como plataforma simbólica para el reforzamiento de identidades, en un escenario social y cultural
marcado por la globalización. Desde la disciplina de la conservación restauración, interesa perfilar
propuestas y respuestas a interrogantes como ¿Cuál es el rol de conservadores y restauradores frente a
esta inquietud ciudadana? ¿Cómo se integran o asumen las demandas sociales en el marco de nuestro
ejercicio profesional? ¿Qué respuestas damos frente a intereses divergentes acerca de lo que se hace o no
con el patrimonio cultural?
Esta línea de reflexión será la columna vertebral del Congreso y estará matizada por las propuestas teóricas,
metodológicas y prácticas que cada uno de ustedes proponga, expresadas en investigaciones e
intervenciones inéditas
Esta línea de reflexión será la columna vertebral del Congreso y estará matizada por las propuestas teóricas,
metodológicas y prácticas que cada uno de ustedes proponga, expresadas en investigaciones e
intervenciones inéditas.

Modalidades de Participación


El Congreso se estructura en función de las siguientes secciones: Simposios Temáticos, Posters,
Conferencias Magistrales y Stand de Bienes y Servicios.
Se invita a los interesados a presentar al Comité Organizador sus contribuciones en las modalidades de
Simposios Temáticos y Posters. Se espera que tales propuestas den cuenta de problemas novedosos y
relevantes, con marcos teóricos y metodológicos sólidos y una praxis profesional ajustada a la ética
disciplinaria. Todas las secciones consideradas en este Congreso cuentan con los mismos derechos de
participación, que incluyen la posibilidad de publicar sus trabajos y propuestas en las Actas.


Simposios Temáticos

Se orientan a la reflexión, discusión y análisis de una temática particular, a través de la presentación de
ponencias. Los Simposios podrán tener la duración de un día, con un máximo de 12 ponencias, o bien, de
medio día con un máximo de 6 ponencias. Cada Simposio contará con la participación de dos
coordinadores y un comentarista, quiénes tendrán la responsabilidad de su organización, velando por la
calidad de las presentaciones y su posterior publicación, así como de aplicar los criterios y normativas
generales que surjan de la Comisión Organizadora del Congreso.
Las sugerencias de Simposio deberán consignar la siguiente información: (a) Título del Simposio, (b)
Relevancia del tema para la disciplina (mínimo una página, máximo dos páginas), (c) Nombre y currículum
de los coordinadores (máximo una página), (d) Nombre y currículum del comentarista (máximo una página),
(e) Nombre de posibles participantes y (f) Al menos tres ponencias comprometidas, incluyendo título, autores
y resumen (mínimo una página, máximo dos páginas).
Las propuestas de Simposios Temáticos se deben enviar a la Coordinación Académica del Congreso
(mailto:crodriguez@cncr.cl, antes del 10 de marzo de 2007, quien informará de los Simposios aceptados el día
30 de marzo de 2007.


Posters

Están destinados a la presentación de temas teóricos, metodológicos o prácticos, a través de paneles con
imágenes y textos apropiados a esta modalidad. Las características técnicas de cada panel se informará
próximamente, no obstante, los autores deben tener presente que el costo de diseño, diagramación y
producción será responsabilidad de cada exponente.
Las propuestas de Posters se recibirán hasta el 15 de abril de 2007 y deberán contener la siguiente
información: (a) Título preliminar del Póster, (b) Nombre y currículum de los exponentes (máximo una
página) y (c) Resumen de las ideas principales que se desarrollarán (mínimo una página, máxima dos
páginas). Éstas se deben enviar a la Coordinación Académica del Congreso – Sección Posters, a cargo de
Luis Solar mailto:lsolar@museoprecolombino.cl Los posters aceptados se informarán el 30 de abril de 2007.


Comisión Institucional

Ángela Benavente C., Presidenta de la Asociación Gremial de Conservadores – Restauradores de Chile
Orlando Carter C., Director Museo Histórico y Militar de Chile
Magdalena Krebs K., Directora Centro Nacional de Conservación y Restauración
Pedro Pujante I., Decano Facultad Estudios del Patrimonio Cultural – Universidad Internacional SEK
José de Nordenflycht C., Presidente de ICOMOS Chile

Comisión Organizadora

Coordinación General

Roxana Seguel Q., Conservadora Jefa Laboratorio de Arqueología – CNCR
Ángela Benavente C., Presidenta AGCR
Teresa Paúl F., Secretaria AGCR
Coordinación Académica
Cecilia Rodríguez M., Conservadora restauradora Laboratorio de Papel – CNCR
Coordinación Financiera
Gloria Román M., Tesorera AGCR

Coordinación Ejecutiva

Guillermo Castillo M., Jefe de Conservación MHM
Coordinación de Difusión y Relaciones Públicas
Verónica Vargas P., Conservadora restauradora textil, MHM

febrero 15, 2007

Tragedia de Valparaíso

Señor Director:

En estos días, como consecuencia de la tragedia que hirió en lo más profundo el corazón mismo del Valparaíso patrimonial, han arreciado las opiniones críticas que se refieren a la realidad extremadamente aflictiva que vive nuestro patrimonio arquitectónico y urbano, situación que parece ser reconocida solamente en ocasiones tan lamentables como la que nos convoca.
Al respecto, cabe recordar que hay un solo aspecto que ninguna tragedia ni fenómeno natural han logrado doblegar jamás: la inconmovible voluntad de una gran mayoría de las autoridades del ámbito político y económico de nuestro país, quienes históricamente se han constituido como un verdadero e insalvable escollo para el reconocimiento y debido resguardo de nuestros valores patrimoniales.

JORGE ATRIA LANNEFRANQUE
Vicepresidente de Icomos Chile

Cartas al Director
Diario El Mercurio de Santiago,
Santiago de Chile,
Miércoles 14 de febrero de 2007

febrero 12, 2007

DESASTRE PATRIMONIAL.Calle Serrano: La Zona Cero de Valparaíso


"La calle Serrano es señalada por la crónica histórica como una arteria adelantada por distintos motivos. Fue la primera calle del Plan de la ciudad de Valparaíso, la primera pavimentada y la primera en que se instaló luz de mercurio. Incluso, en ella debutó el sistema del alumbrado público a gas, paradójicamente el mismo combustible que la convertiría en protagonista de una trágica efeméride 150 años más tarde.El sábado 3 de febrero, la explosión que destruyó cuatro edificios en la centenaria calle Serrano de Valparaíso significó, una vez más, la merma del capital patrimonial de la ciudad-puerto. El accidente, aparte de conmocionar por la pérdida de vidas humanas, sirvió para que la opinión pública se diera cuenta de la frágil situación de nuestro patrimonio. Una realidad que, en todo caso, se puede encontrar en varios otros ejemplos a lo largo del país que, tal vez por ser menos dramáticos y por ello más silenciosos mediáticamente, han pasado inadvertidos.Una de las inquietudes que surgieron, a raíz de esta tragedia, era saber qué es lo que se estaba haciendo para mantener todos aquellos sitios y bienes de Valparaíso que se hicieron merecedores en 2003 del título de Patrimonio de la Humanidad por parte de la Unesco. Y saber si cabía la posibilidad de que, después de pérdidas como las de la calle Serrano, pudiera perderse dicha categoría.Sobre esta última inquietud las autoridades ligadas al tema patrimonial dicen que no hay posibilidad de perder dicho título una vez que ha sido entregado. Lo que sí puede pasar es que, a causa de negligencias y de mala mantención, Valparaíso se gane un nuevo título: el de patrimonio en peligro.Al rescate de SerranoEn relación al caso de la calle Serrano, lo cierto es que ya estaban en marcha iniciativas destinadas a la recuperación patrimonial. Una de ellas estaba a cargo del Servicio de Cooperación Técnica, Sercotec, una filial de la Corfo que trabaja en el mejoramiento de las pequeñas y micro empresas. En tal sentido, el trabajo de Sercotec, que ha recibido financiamiento de la Unión Europea, tenía en la mira el carácter comercial de la calle Serrano. De este modo, a fines de 2005 y buena parte de 2006, Sercotec se dedicó a elaborar dos estudios destinados a revitalizar el barrio y a buscar modos de intervención amables con su carácter histórico y de estrecha colaboración con sus comerciantes. Los estudios significaron el levantamiento y catastro de varios inmuebles, 12 en total, entre los que se encontraban el Hotel Garden y el siniestrado edificio Subercaseaux. Datos que ahora han servido enormemente para el trabajo que se ha hecho en la zona actualmente frente a la crisis.El proyecto también buscaba generar una norma de aplicación para letreros, fachadas y vitrinas, utilizando ejemplos internacionales de otras ciudades con perfil patrimonial. Y proponer un sistema de cableado subterráneo junto con el mejoramiento de sus veredas y calzadas.Luego del desastre del sábado 3 (que dejó un saldo de 31 inmuebles con daños graves, más 5 con colapso estructural), el sector de Serrano entre Plaza Echaurren y Plaza Sotomayor pasó a denominarse "zona prioritaria" y, bajo la petición del gobierno, se comenzó a diseñar un programa especial destinado a apoyar a los comerciantes del lugar con la ayuda conjunta del SII y de la Tesorería General de la República. El plan ya está listo y se comenzará a aplicar a partir de mañana con una serie de medidas destinadas a aliviar, en términos de trámites, a los comerciantes en casos como, por ejemplo, la pérdida de sus documentos y libros contables.Otra de las iniciativas de recuperación de la zona estaba en manos de Valpo Mío, entidad dependiente de la Subsecretaría de Desarrollo Regional (Subdere) y que es algo así como el proyecto heredero del Plan Valparaíso que había en 2002. Dicha entidad, también conocida como Programa de Recuperación y Desarrollo Urbano de Valparaíso, se adjudicó en enero de 2006 un crédito de 25 millones de dólares del BID, más un aporte de 48 millones de dólares del fisco, con el fin de poner en práctica un plan global de reactivación cultural, social y económica para Valparaíso en un proceso de 5 años. Una de las aristas del programa tiene que ver con el rescate patrimonial y justamente, en relación a dicho tema, ya habían comenzado a actuar en el Barrio Puerto y, específicamente, en la calle Serrano, con un catastro de las instalaciones eléctricas. Esto, debido a que las antiguas instalaciones eléctricas son consideradas como potenciales causantes de incendios y, por ende, como posibles agentes de destrucción de los lugares históricos. El estudio que realizó Valpo Mío contempló una muestra de 83 inmuebles, de los cuales 40 pertenecían a la calle Serrano. Y en sectores como el de esta calle, en la que se mezcla el uso residencial con el comercio, los porcentajes de riesgo alcanzaron un 84 por ciento, lo que exigía un cambio prácticamente total de las instalaciones.De hecho, del siniestrado Palacio Subercaseaux el estudio había arrojado como resultado, basándose en la revisión de las catorce unidades existentes en el edificio (entre comerciales y residenciales), que las instalaciones del inmueble realizadas por los usuarios no contaban con una adecuada conexión a tierra, no tenían protección diferencial, la canalización del cableado era altamente deficiente, no cumplía con la norma y existía un sobre consumo respecto a la capacidad instalada.Lo que naturalmente seguía a este estudio era la renovación y reparación de las instalaciones eléctricas, una labor para la cual se estaba en conversaciones con Chilquinta.Ahora, luego del impensado accidente con gas, Valpo Mío ha tenido que reorientar su programa. La petición del alcalde Cornejo fue que designaran un área especial de intervención, la que quedó marcada entre Plaza Aduana y Plaza Sotomayor, un perímetro que obviamente abarca la calle Serrano. Además, está la propuesta del alcalde de comprar los terrenos de los edificios siniestrados, con el fin de evitar el clásico problema que afecta a los privados que se ven sumidos en la desidia al no recibir mayores incentivos para reconstruir y al verse amarrados, al mismo tiempo, por las restricciones constructivas que impone un lugar patrimonial. Un ejemplo de esta desidia es lo que palpablemente se ha visto con el edificio Luis Cousiño, apodado con la decidora chapa de La Ratonera, que ha sufrido el abandono y desmantelamiento total y que ha obligado al municipio a su adquisición, previa aprobación de la Contraloría.En el caso de la adquisición de los terrenos de Serrano se espera la pronta aprobación en una reunión de directorio, en donde tomará parte el propio alcalde junto a los representantes de la Subsecretaría de Desarrollo Regional y de la Dirección de Presupuesto del Ministerio de Hacienda.Paulina Kaplán, de la oficina de gestión patrimonial de la Municipalidad de Valparaíso, ha dado a conocer que ahora está en marcha una licitación para producir un Plan Director (cuyos resultados estarían en marzo) que será el encargado de dar los lineamientos a seguir para proteger, restaurar y conservar a Valparaíso en su calidad de ciudad patrimonial. Sin embargo, llama la atención que este plan recién se vaya a confeccionar ahora y que no haya existido al momento de la postulación de la ciudad-puerto a la lista de Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.José de Nordenflycht, actual presidente de Icomos Chile (ONG dedicada a la conservación patrimonial y que ha actuado como de veedor en algunas postulaciones ante la Unesco), señala que idealmente tendría que haber existido un Plan Director o Maestro antes de la declaratoria de Patrimonio de la Humanidad: "Si el gobierno de Chile logra inscribir el sitio y la Unesco acepta inscribirlo en las condiciones en que estaba, es una responsabilidad compartida. Ahora bien, la Unesco muchas veces ha dado el visto bueno a inscripciones en las que no estaba el apoyo claramente establecido. Y si vamos más atrás es mucho más claro."Entonces cabe la pregunta de qué era lo que había. En concreto, con lo que se contaba era con compromisos y promesas en relación a lo que se necesitaba hacer en Valparaíso y, en el dossier de postulación a la Unesco (en el que aparece destacada la calle Serrano entre los sitios a resguardar), se hablaba de supuestas medidas que ya se habían emprendido, como subsidios para el mejoramiento de fachadas y la preparación de un manual de intervenciones en áreas públicas.Consultada sobre el tema, Kaplan dice que en 2003 lo más parecido a directrices de acción patrimonial, preexistentes a la postulación, eran los instructivos de zona típica, los criterios de intervención urbana (del Seremi-Minvu) y la zona de conservación histórica del plano regulador. Directrices que dificultan cualquier acción debido a que cada una posee diferentes terminologías para abordar lo mismo. Se espera que el Plan Director unifique y homologue todas esas normativas.Sin orientaciónLo que se concluye, entonces, es que nunca existió algo como un Plan Director y la prueba más fehaciente de ello es la licitación que se ha realizado ahora último para confeccionarlo. Por ello, el anunciado aporte de la propia Unesco, que echará mano a un fondo de emergencia para donar 150 mil dólares destinados a la identificación de los riesgos patrimoniales de Valparaíso, puede ser visto como un pequeño gesto para limpiar culpas de aquella festejada declaratoria de Patrimonio de la Humanidad de 2003 que, en realidad, no contaba con las condiciones reales para administrarla.Cuatro años después ya no hay fuegos de artificio, como los que celebraron la declaratoria, sino ruinas y un país que recién comienza a darse cuenta de la responsabilidad que pesa sobre sus hombros.La PlanchadaFue a propósito de la Guerra del Pacífico que la calle Planchada cambió su nombre a Serrano, en homenaje al teniente Ignacio Serrano, quien comandó al segundo grupo de marinos chilenos que abordó el Huáscar, detrás de Prat.Construida en 1692, se convirtió en la primera calle en el Plan, cuando el puerto se dibujaba más bien como una aldea repartida entre los cerros. Era la plataforma baja que tuvo el Castillo San José (actual Museo Lord Cochrane). Desde ella, la ciudad fue creciendo hacia el oriente, viendo cómo se instalaban en ella bodegas de distintas firmas comerciales. Recién a principios del siglo XIX, comienza a tomar un cariz residencial con la construcción de grandes mansiones, que convivían con su perfil ligado al comercio. Joshua Wadington, uno de los hombres más acaudalados de su época (y responsable de estudiar el tema del alumbrado público a gas) levantó en la misma calle una suntuosa residencia. El Senador de la República, don Guillermo Rivera, también la eligió para construir su opulenta residencia, un palacio que todavía subsiste.En 1811, se habían instalado en ella más de treinta casas comerciales como tiendas, hoteles, agencias, locales de comida y otras. En su historia comercial han existido importantes negocios como la Ferretería Karlezi, el Gremio Marino, la librería Universo, el emporio Ansaldo y la tienda Monza, donde era cliente don Jorge Alessandri Rodríguez y el poeta Pablo Neruda. De la década de 1950 siguen funcionando la Casa Ibarra, la Casa Fernández, la vidriería Andina, confecciones Fénix de Cosma y Cía. y la panadería Serrano (junto al ascensor del Cerro Cordillera), que resultó levemente dañada con la explosión del pasado sábado 3."

por Javier Rojahelis
El Mercurio de Santiago
Domingo 11 de febrero de 2007

febrero 09, 2007

Especialistas en Patrimonio Polar Debaten sobre Proyectos de Conservación

"No cabe duda que el territorio antártico cobra cada vez más importancia. No sólo por la problemática del calentamiento global o por ser la mayor reserva mundial de agua dulce, sino porque poco a poco se transforma en un destino turístico de lujo.
Es por ello que miembros del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS) de Australia, Argentina y Chile se dan cita(miércoles 07 y jueves 08 de febrero) en la Católica de Valparaíso para debatir en torno a la preservación del patrimonio histórico de la Antártica, en el primer encuentro regional de representantes del International Polar Heritage Comittee (IPHC) del Hemisferio Sur.
Para José de Nordenflycht, presidente del Comité Chileno de ICOMOS y docente de la PUCV, la reunión tiene dos grandes objetivos. Por un lado busca analizar las amenazas y riesgos que enfrentan los bienes culturales del “continente blanco”, y por otro, crear y fortalecer una red de especialistas en el área. Además, se espera elaborar una agenda de proyectos de investigación, gestión y conservación del patrimonio polar en las zonas antárticas.
El IPHC o Comité internacional para el patrimonio histórico polar es una fuente de información sobre las cuestiones relacionadas con el patrimonio humano de las regiones árticas y antárticas. El programa se ofrece a todas las personas que se interesan en la preservación y la protección de la historia de la exploración, la investigación y la explotación en las regiones polares.
Cabe destacar que el período 2007-2008 ha sido declarado como el Año Polar Internacional 2007-2008 (International Polar Year, IPY), como iniciativa de investigación coordinada a escala internacional. Su celebración coincide con el 125 aniversario del Primer Año Polar Internacional (1887-1888), el 75 aniversario del Segundo Año Polar Internacional (1932-1933) y el 50 Aniversario del Año Geofísico Internacional (1957-1958), que condujo al establecimiento del Tratado Antártico."

fuente: www.pucv.cl

febrero 05, 2007

DOLO(R) PATRIMONIAL

En el ámbito patrimonial cultural -así como en el natural- el impacto cero no existe.

Por lo que las amenazas y riesgos son consubstanciales a su estado permanente de obsolescencia.

Así lo único que podemos hacer, incluso los conservacionistas más ortodoxos, es administrar el deterioro.

Esto está claro desde hace más de cuarenta años en el debate internacional sobre las condiciones de puesta en valor del patrimonio, que ha sancionado la fórmula de conservar antes que restaurar.

Fórmula que no es otra que la invocación del viejo adagio “prevenir antes que curar”

Bajo esa lógica resulta absolutamente necesario la existencia de un diagnóstico sobre cada uno de los inmuebles que están potencialmente bajo riesgos de pérdida total que amenazan el sitio inscrito por el Estado de Chile en la lista de patrimonio mundial de la UNESCO denominado "Barrios Históricos de la Ciudad Puerto de Valparaíso".

Es el Estado de Chile quien libremente quiso en su día asumir el deber de administrar este bien cultural, legitimándolo en la valoración de la comunidad internacional.

El problema es que si se pensó que el patrimonio iba a pasar de externalidad negativa a positiva, considerado como un problema más a revertirse en solución -producto de la lógica de la economía urbana neoliberal-, se estaba hipotecando el fin por un medio con unas consecuencias que las tenemos dramáticamente a la vista.

Las explicaciones y el deslinde de culpabilidades sobre el reciente incendio que asolo tres inmuebles de nuestra ciudad corresponderán a la justicia, mediante las anunciadas querellas de la administración local sobre la empresa de servicio que se presume como culpable.

Por cierto que la mitigación del dolor sobre las víctimas supera hoy nuestra metafísica colectiva como vecinos y ciudadanos de Valparaíso.

Sin embargo habrá que estar atentos al proceso de mitigación de este dolo, a partir de las intervenciones que se proyecten para la puesta en valor de unas piezas urbanas claves en el reconocimiento de las características universales excepcionales de Valparaíso.

Toda tragedia es inevitable, eso lo sabían muy bien los antiguos griegos.

Por lo mismo resulta muy complicado, y una falta de consideración con el dolor del otro, insistir en lo que se hizo o se dejó de hacer para evitar una tragedia.

Sin embargo, y eso también lo sabían los mismos griegos, toda tragedia debe ser relatada impenitentemente, una y otra vez, como para que el destino infausto de los otros se incorpore en la construcción del futuro de nosotros.

Por lo que debemos concentrarnos en lo que deberíamos considerar para ese futuro, el que -aunque le sorprenda a varios- es la correcta conjugación del tiempo patrimonial.


José de Nordenflycht
Presidente ICOMOS Chile

PATRIMONIO POLAR


Entre los días 7 y 8 de febrero se relizará en la sede del Instituto de Historia de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso la "Primera Reunión Regional de Representantes del IPHC ICOMOS del Hemisferio Sur: Argentina, Australia y Chile".
En el encuentro, organizado por el Comité Chileno del International Council on Monuments and Sites (ICOMOS), se revisará experiencias tales como la articulación entre la investigación, la conservación y el turismo de zonas artárticas argentinas. Además, los expertos asistentes provenientes de Chile, Australia y Argentina, presentarán y discutirán la agenda de proyectos de investigación, gestión y conservación del patrimonio polar.
El International Polar Heritage Committee (IPHC) o Comité internacional para el patrimonio histórico polar es una fuente de información sobre las cuestiones relacionadas con el patrimonio humano de las regiones árticas y antárticas. El programa se ofrece a todas las personas que se interesan en la preservación y la protección de la historia de la exploración, la investigación y la explotación en las regiones polares.
Cabe destacar que el período 2007-2008 ha sido declarado como el Año Polar Internacional 2007-2008 (International Polar Year, IPY), como iniciativa de investigación coordinada a escala internacional. Su celebración coincide con el 125 aniversario del Primer Año Polar Internacional (1887-1888), el 75 aniversario del Segundo Año Polar Internacional (1932-1933) y el 50 Aniversario del Año Geofísico Internacional (1957-1958), que condujo al establecimiento del Tratado Antártico.

noviembre 25, 2006

CARTA DE MONTERREY

Los participantes del XXVI Symposium Internacional de Conservación del Patrimonio Monumental organizado por ICOMOS Mexicano A. C., reunidos en el Museo de Historia Mexicana, manifiestan en primer término su agradecimiento y reconocimiento al apoyo brindado por el Gobierno del Estado de Nuevo León y en especial a la Agencia para la Planeación del Desarrollo Urbano de Nuevo León y a CONARTE, así como al Comité Internacional para la Conservación del Patrimonio Industrial (TICCIH) para la celebración de este evento, al cual acudieron diversos especialistas en múltiples disciplinas provenientes de España, Francia, Argentina, Italia, Chile, Cuba, Guatemala y Costa Rica, así como de diversas ciudades de nuestro país, para discutir el tema "la Conservación del Patrimonio Industrial".

Igualmente agradecen el valioso apoyo aportado por las empresas que fungieron como patrocinadores del evento, reconociendo los esfuerzos emprendidos especialmente por las empresas Cervecería Cuauhtemoc, Vitro y Parque Fundidora en la conservación de su legado industrial, exhortándolos a que continúen en este importante esfuerzo por rescatar esta trascendental parte de la historia industrial de nuestro país.

Después de ser leídas y discutidas las ponencias que, divididas en seis mesas: "Rescate, Restauración, Reutilización y Transformación”, “Instrumentos Jurídicos para la Protección y Gestión del Patrimonio Industrial”, “Inventario y Catalogación”, “Archivos Técnicos”, “Paisajes Culturales” y “Memoria, Identidad y Valoración Histórica del Patrimonio Industrial”, los asistentes deciden adoptar el siguiente texto como sus propias conclusiones y recomendaciones.

CONSIDERANDO:

Que a lo largo de este Symposium se ha discutido sobre la importancia, diversidad y valores del Patrimonio Industrial en sus distintas formas, poniendo de manifiesto la influencia que tiene una actividad productiva para el desarrollo económico, social y cultural de una población, una región o una Nación. En consecuencia, la protección de los conjuntos industriales, el patrimonio mobiliario, el patrimonio documental y las manifestaciones del patrimonio intangible vinculadas con esta categoría constituye una labor de especial relevancia para rescatar y revalorar aquellos elementos que constituyen la memoria colectiva de una comunidad.

Que el Patrimonio Industrial es una de las categorías patrimoniales que sufre mayor grado de abandono y desprotección, motivado por diversas razones: la escasez de normas jurídicas vinculadas a dichos bienes, la imposibilidad de la utilización de dichos bienes para los procesos productivos, la no incorporación de este tema en las políticas publicas de desarrollo económico y cultural, la carencia de visión por parte de los propietarios de los inmuebles industriales y de las autoridades para diseñar proyectos que permitan incorporar a los mismos en una nueva actividad productiva muchas veces provocados por la rentabilidad económica, la muy incipiente valorización de este patrimonio en nuestro país, así como la falta de inventarios, registros, catálogos y fuentes documentales sobre el mismo.

Que el Patrimonio Industrial se encuentra fuertemente vinculado a las poblaciones, sus barrios y colonias, siendo motor principal de la conformación de una identidad comunitaria basada en las formas de ser, significados, valores y relaciones que se dan entre aquellos miembros que participan, en sus distintas facetas, dentro del proceso productivo de una industria

Que la complejidad misma de la naturaleza del Patrimonio Industrial requiere de las instancias no solo arquitectónica y estética para su debida identificación y valorización. En esta categoría patrimonial son importantes las instancias funcional, tecnológica y sociológica.

Que aun y cuando es una de las categorías patrimoniales de mas reciente reconocimiento, la protección del Patrimonio Industrial se ha mostrado como una labor de enorme complejidad que requiere de la intervención de especialistas de muy diversas ramas del conocimiento humano, en el marco de un trabajo debidamente planeado y con carácter multidisciplinario.

Que la protección del Patrimonio Industrial debe contar con la participación activa y comprometida de quien ocupe el nivel mas alto en la toma de decisiones de una empresa, del personal que labora en la misma, de las autoridades competentes y finalmente, de la sociedad civil, quienes a su vez debieran estar sujetos previamente a un proceso de información, capacitación, comunicación y conscientización.

En virtud de lo anterior, se adoptan las siguientes:

CONCLUSIONES

El Patrimonio Industrial constituye un universo de bienes de enorme complejidad. Por un lado, no debemos dejar de reconocer la importancia que tienen las estructuras fabriles como testimonio del desarrollo económico de un pueblo. Para la protección del Patrimonio Industrial es necesario, identificar y proteger los vestigios arquitectónicos y todos aquellos bienes muebles (maquinaria, vehículos, herramientas y mobiliario) vinculados a la actividad productiva que se desarrollaba en el sitio industrial, en virtud de que nos permiten conformar una idea integral de aquellos actos, manifestaciones y formas de organización y de trabajo que representaron la actividad cotidiana para una comunidad o grupo social a trabes del tiempo. La conservación del Patrimonio Industrial debe suponer también la identificación, registro, protección y promoción de aquellas manifestaciones del patrimonio intangible que se encuentran estrechamente vinculadas con el patrimonio industrial tangible. Por ultimo, la preservación de los bienes del Patrimonio Industrial incluye el Patrimonio Documental vinculado con los bienes industriales.

El Patrimonio Industrial esta vinculado estrechamente con el territorio. En este sentido, la presencia de instalaciones industriales de valor histórico supone también la generación de áreas urbanas en las que se insertaron espacios destinados para la vivienda y en general, el desarrollo de las actividades cotidianas de los trabajadores. En muchas otras ocasiones, el nivel de influencia de una industria puede alcanzar a toda una población. En el mismo orden de ideas, el Patrimonio Industrial está fuertemente vinculado con el medio ambiente natural, mismo que puede condicionar la existencia misma de la actividad industrial, incluyendo el suministro de las materias primas necesarias para la misma. En cualquiera de estos casos, dichas relaciones deben de ser identificadas y atendidas como un todo.

Dado el dinamismo del Patrimonio Industrial y sus relaciones con las realidades urbanas, naturales y humanas, es necesario determinar la existencia de sitios mixtos tales como rutas culturales y paisajes culturales que permitan enriquecer el conocimiento y alcance de las acciones de preservación de esta categoría patrimonial.

Por lo expuesto en los dos puntos anteriores, es necesario que en todo proyecto destinado al rescate, preservación, intervención, investigación y difusión del Patrimonio Industrial cuente con las siguientes cualidades:

a) Por una parte, con una visión integral del patrimonio que se pretende conservar, y

b) Por otra parte, que sea interdisciplinario.

El Patrimonio Industrial está sub-representado en la Lista del Patrimonio Mundial y se encuentra normalmente desprotegido por la legislación nacional. La legislación federal mexicana es omisa en cuanto a la preservación del Patrimonio Industrial, en tanto que algunas de las legislaciones estatales en materia de patrimonio cultural atienden de manera muy poco detallada esta cuestión. En virtud de lo anterior, es necesario promover las reformas correspondientes con el fin de garantizar la plena incorporación del patrimonio industrial a nuestro marco normativo vigente.

En virtud de que el Patrimonio Industrial se encuentra fuertemente vinculado con el desarrollo de una actividad productiva, su preservación tiene que atender a la creación de mecanismos y estímulos de carácter fiscal y financiero que sean aplicables a la creación de fundaciones y patronatos cuyo objeto sea la protección del Patrimonio Industrial, la tenencia y conservación de los bienes culturales industriales y la inversión en proyectos de rescate, investigación, restauración y protección de los mismos.

Es necesario que las labores de gestión del Patrimonio Industrial se fundamenten en un pleno conocimiento de la actividad industrial vinculada con el sitio a proteger y en el acercamiento y dialogo con el sector empresarial y la comunidad laboral. Pero igualmente, es necesario incorporar a las autoridades involucradas en todos las materias vinculadas con el Patrimonio Industrial, tales como el fomento y desarrollo económico, el turismo, los aspectos fiscales y el desarrollo urbano. Por tanto, es necesario que se inicien tareas de capacitación dirigida especialmente a funcionarios públicos -principalmente en el ámbito municipal y estatal- vinculados con el ordenamiento territorial, cultura y desarrollo económico, para que reconozcan y valoren la conservación del Patrimonio Industrial.

Es necesaria la creación de instrumentos legales especializados de protección del Patrimonio Industrial en los siguientes niveles:

a) En el caso de la legislación, que existan normas especificas para la protección del Patrimonio Industrial

b) Que las declaratorias de bienes culturales contengan los criterios técnicos necesario para garantizar la adecuada intervención y conservación de dichos bienes

c) La emisión de planes de manejo destinados a determinar las acciones, proyectos y programas necesarios para garantizar la preservación integral de un sitio cultural de carácter industrial.

El Patrimonio Industrial esta vinculado fuertemente al desarrollo urbano de un centro de población, por lo que es necesario la incorporación de las medidas necesarias para garantizar su conservación en los planes de desarrollo urbano y en los instrumentos de ordenación territorial.

Es importante establecer los mecanismos de acercamiento, conscientización y difusión en la comunidad empresarial para introducir y reforzar en ese sector la importancia de preservar el Patrimonio Industrial y la posibilidad de creación de proyectos que les permitan ser destinado a actividades económicas productivas, como es el turismo o la prestación de servicios, como opciones. En tal caso, dichos proyectos deben basarse en un concepto de desarrollo sustentable en relación al bien patrimonial. Igualmente, debe desarrollarse entre la comunidad empresarial la protección del Patrimonio como una labor que reconozca a la empresa como una entidad que asume, de manera voluntaria y con cabalidad, una responsabilidad social.

Es una labor urgente la formación de inventarios y catálogos, así como la identificación de los archivos y demás fuentes que proveen de información sobre el Patrimonio Industrial, toda vez que representan instancias que contribuyen al conocimiento y a la investigación en esta materia. Ante la carencia de estos importantes fuentes de conocimiento, es necesario impulsar ante las instituciones universitarias la conveniencia del diseño de programas en esta materia bajo la supervisión de organismos especializados resulta de trascendental importancia.

Es importante fortalecer las iniciativas de la sociedad civil en favor de la preservación del Patrimonio Industrial, especialmente por el importante impacto que tiene este universo de bienes y manifestaciones en la conformación de la identidad de un grupo o comunidad social.

RECOMENDACIONES:

Se recomienda al Presidente Electo de los Estados Unidos Mexicano, que dentro de los planes de gobierno, se incorpore el tema de la protección del Patrimonio Cultural como uno de los ejes de su política cultural, incorporando expresamente dentro de la misma la preservación del Patrimonio Industrial.

Se recomienda al Gobierno Federal se haga una revisión y en su caso, proponga una modificación a la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos con el fin de reconocer y proteger expresamente al Patrimonio Industrial como parte del acervo cultural de la Nación, a partir de instrumentos especializados de protección que garanticen su debida utilización y su conservación integral.

Se recomiendan a los Gobiernos Estatales que se revise la legislación local en materia de Patrimonio Cultural con el fin de proponer las modificaciones necesarias con el fin de incorporar y proteger el Patrimonio Industrial localizado en su territorio.

Se hace un reconocimiento al Gobierno del Estado de Puebla por la decisión de iniciar labores para rescatar la fabrica “La Constancia” en la ciudad capital de este Estado, sin embargo, se recomienda que se establezca un plan maestro en el que se defina la metodología para la intervención de dicho edificio y en el que se garantice la participación de la sociedad civil en este proceso de restauración.

Reiterando en principio el beneplácito por las acciones de rescate de su valioso legado industrial, se recomienda a las empresas Cervecería Cuauhtemoc y Vitro que en los proyectos de conservación del Patrimonio Industrial que han emprendido, se incluya la preservación de los barrios obreros surgidos a partir del establecimiento de dichas fabricas con el fin de identificar y proteger el Patrimonio Intangible en el mismo

Por lo que se refiere a la protección de su legado industrial, también se reitera el reconocimiento a las acciones emprendidas por Parque Fundidora, recomendándose a dicha empresa se refuercen las acciones destinadas a la conservación y protección de su patrimonio documental.

Se recomienda al Gobierno Federal, se proceda a hacer una revisión del estado en que se encuentra la población histórica de Cerro de San Pedro, San Luis Potosí, con el fin de que se eviten mayores daños derivados de la explotación minera en dicha población, mediante la emisión de un plan de manejo que garantice la protección de este lugar.

Se recomienda a las instituciones universitarias, especialmente aquellas que cuentan con los programas en materia de arquitectura, conservación del Patrimonio y materia afines, que se incluya y refuercen las materias destinadas a promover el conocimiento y estudio del Patrimonio Industrial, diseñar proyectos dirigidos a la catalogación e investigación del Patrimonio Industrial y que se involucre al cuerpo estudiantil en las labores de rescate, conservación, difusión y concientización del Patrimonio Industrial.


Dada en la Ciudad de Monterrey, a los 18 días del mes de Noviembre de 2006

noviembre 11, 2006

REFLEXIÓN SOBRE PATRIMONIO Y COMUNIDAD

Ya se encuentran abiertas las inscripciones para el VIII Seminario sobre Patrimonio Cultural, titulado Rescate, invención y comunidad, que se realizará los días 22, 23 y 24 de noviembre, en el Centro Patrimonial Recoleta Dominica, perteneciente a la Dibam, ubicado en Recoleta 683 (Estación Cerro Blanco del Metro).
El encuentro ha sido organizado tradicionalmente por la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos, pero este año también han participado en su organización el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, el Consejo de Monumentos Nacionales, y la Universidad Arcis.
En esta versión, el seminario busca abordar los temas que surgen de interrogantes como: ¿Es posible una mayor participación de las comunidades en estos procesos de manera de hacerlos más inclusivos? ¿Cuáles son las condiciones que favorecen esa participación? Así como también, ¿cuál es la relación, de tensión o complementariedad, entre patrimonio y creación?, ¿qué encuentros se producen entre el rescate y la invención; la tradición y la modernidad?.
Destaca la presencia de invitados extranjeros, como Luis Guillermo Lumbreras, renombrado arqueólogo peruano; y Ricard Vinyes, historiador catalán, conocido por su trabajo en torno a la memoria histórica. Junto a ellos, expondrán destacados expositores nacionales, como Lautaro Núñez, Nelly Richard, Bernardo Subercaseux; Diamela Eltit; Sergio Rojas; Ramón Griffero; Mario Rojas; Kemy Oyarzún, Luis G. De Mussy; Italo Fuente; Felipe Galende; Patricio Herman, Tito Monje, Pablo Rivera y José de Nordenflycht, quienes brindarán un panorama interdisciplinario que busca generar una discusión abierta y aguda.
Desde la Dibam participarán su directora, Nivia Palma, y profesionales de las distintas instituciones: Leonardo Mellado; Luis Alegría; Daniel Quiroz; Claudio Gómez; Anne Marijke van Meurs, y Sergio Grez.
También, durante el evento se llevará a cabo un homenaje al recientemente fallecido ex director del Instituto de Estética de la Universidad Católica, Fidel Sepúlveda, reconocido por sus trabajos en torno a las artes, la identidad nacional, y las costumbres y tradiciones populares.
La inscripción es gratuita, y puede realizarse al correo electrónico prensa@dibam.cl; al teléfono (02) 3605320, o en Alameda 651 en el Departamento de Prensa y Relaciones Públicas de la Dibam (Biblioteca Nacional)

fuente: www.dibam.cl

noviembre 08, 2006

EMPODERAMIENTO PATRIMONIAL

Desde mediados del año 2003 la administración territorial local de Valparaíso ha tenido que hacerse cargo de un compromiso internacional contraído por el Estado de Chile, como es la inscripción de los Barrios Históricos de la Ciudad Puerto de Valparaíso en la Lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO.

Entre las múltiples y complejas acciones que ello implica, toda vez que ese hacerse cargo es producto de la energía liberada por un deseo de quienes detentan el poder político, la participación ciudadana se nos ha enrostrado como una de las necesidades para legitimar el proceso de construcción patrimonial.

El problema es que los modelos de participación tienden a ser cooptados, en el mejor de los casos desde motivaciones paternalistas y de manera menos transparente pretendiendo que sus condiciones de operatividad sean animadas, llegando al absurdo de una obligatoriedad amenazante con su táctica excluyente.

Todo ello a partir de un escenario conformado por la conflictiva relación del patrimonio con una economía política que en el ámbito urbano no se ha desmarcado de la liberalización del uso del suelo, impuesto hace más de treinta años.

Ante ello los procesos de transferencia y educación patrimonial sólo se pueden activar con resultados a largo plazo. Plazo que se hace más largo aún si consideramos la necesidad para generar un control social a la gestión de los recursos públicos sobre los cuales se hipotecan los valores patrimoniales. A corto plazo, entonces, se debe cautelar que la ciudadanía sea más independiente y esté facultada, o como podríamos decir utilizando un barbarismo anglosajón en boga: empoderada.

Desde la analogía económica al ámbito del patrimonio urbano, las claves de este empoderamiento serían: compartir información con todos, crear autonomía por medio de límites precisos y reemplazar la jerarquía por grupos autodirigidos.

Habrá que estar atentos para comprobar si la figura denominada “gerencia de barrios” -anunciada como plan piloto para uno de los barrios históricos de la ciudad puerto- asume el riesgo que implica convertir a los propietarios en vecinos y a los vecinos en ciudadanos, acercando las reivindicaciones actuales que van desde el extremo de quienes promueven exclusivamente los derechos de los consumidores hasta quienes defienden su derecho a la ciudad de manera militante, amplio espectro que debería considerar una participación incluyente por la necesidad de ser solidarios con las generaciones futuras.


Resumen de la ponencia que será presentada por José de Nordenflycht, Presidente de ICOMOS Chile, al VIII Seminario sobre Patrimonio Cultural “Rescate, invención y comunidad”, convocado por la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos DIBAM para los días 22 al 24 de noviembre de 2006 en Recoleta Dominica, Santiago de Chile.

agosto 11, 2006

Patrimonio en peligro: la acción local en el contexto global

SEMINARIO “16 DE AGOSTO DE 1906: A CIEN AÑOS DEL TERREMOTO QUE TRANSFORMÓ A VALPARAÍSO”

ORGANIZAN:
UNIVERSIDAD DE VALPARAÍSO
Escuela de Graduados
Facultad de Arquitectura

UNIVERSIDAD DE CHILE
epartamento de Teoria e Historia
Facultad de Arquitectura y Urbanismo

MIÉRCOLES 16 - JUEVES 17 DE AGOSTO
2006
SALA EL FAROL, Universidad de Valparaíso
HORARIO
9.30 HRS A 13.30 HRS Y 15.30 A 19.30 HRS.

PATROCINAN:
Consejo Regional de Monumentos Nacionales
Colegio de Arquitectos V Región.
Archivo Histórico de Viña del Mar
Instituto de Historia PUCV
Facultad de Humanidades UV.
ICOMOS Chile

AUSPICIAN:
Cámara Chilena de la Construcción.
Mercurio de Valparaíso.
UCV Televisión.


Resumen de la ponencia de ICOMOS Chile a esta convocatoria:


Chile tiene un territorio de excepcional belleza paisajística, por su variada geografía y clima. Sin embargo esta característica ya la advertía uno de los precursores en el estudio histórico de nuestra arquitectura, como fue el sevillano Diego Angulo Iñiguez, quien refiriéndose a Chile dice: “En pocas regiones de la América fue más ardua que en Chile la lucha que tuvieron que sostener los españoles para realizar la conquista. Montanas descomunales, desiertos inmensos y los indios más bravíos de todo el continente opusieron sus vallas al ímpetu hispano.(…) A estos inconvenientes se agrega otro que no tiene paralelo en toda América: los temblores. Si bien toda la zona andina se caracteriza por lo sísmica, en ninguna parte, ni aun en Ecuador, alcanzan los terremotos la violencia y frecuencia que en Chile. Ciudades hay como Concepción, que han sido totalmente reedificadas varias veces, sin que haya quedado un solo edificio de las épocas precedentes. Esta característica geológica es de primordial importancia para el estudio de la arquitectura chilena, no solo en cuanto nos obliga a recurrir en notable proporción a los documentos para saber como fueron los innumerables edificios desaparecidos, sino también porque determinó muchas de las características que dieron valor local a sus formas. (1)
Como respuesta al clima, la topografía y los sismos se dio una arquitectura tradicional con características formales y espaciales apropiada a cada región y adecuada a las costumbres de la gente que la habita, tal cual como nos transmitió en su pensamiento el arquitecto Roberto Dávila Carson.
Caracterizada por grandes masas de un piso, en torno a patios, cubiertas pesadas a dos aguas, vanos pequeños.
La arquitectura así entendida constituye patrimonio que identifica una localidad, una región, un país. Los valores de este patrimonio son inseparables del contexto geográfico, con los que conforman un solo ambiente, como podemos ver en el caso de Belén y Freirían en el norte y Los Andes en la zona central de nuestro país.
Por otra parte, la arquitectura singular, principalmente la edificación publica, constituyen importantes hitos urbanos. Estos edificios son referencia espacial de una región, ciudad o barrio, y referencia temporal al ser expresión de un determinado momento histórico. Asimismo, se constituyen en paradigmas en cuanto son “modelos” imitados por el resto de la producción arquitectónica local. Consideraremos los ejemplos de la Iglesia Santa Rosa de Los Andes y la Iglesia de San Francisco de Santiago.
En especial revisaremos los desafíos que imponen los eventos sísmicos en nuestra realidad nacional, donde el debate acerca de cómo reconstruir obras de arquitectura, muchas de ellas declaradas Monumento Histórico, en una región con una fuerte identidad cultural. La discusión, que ha reunido profesional de diversos ámbitos [arquitectos, historiadores, ingenieros, entre otros], no logra concensuar una postura en relación con los criterios de intervención más pertinentes. En este escenario, donde la toma de decisión es sumamente compleja ya que comparecen además de los aspectos culturales, los técnicos, los relativos a la seguridad, los costos, ICOMOS advierte a desde ciertas consideraciones que aseguran la permanencia de la identidad y conservación de piezas irrepetibles de la cultura local, desde la autenticidad e integridad.
Hoy en día las escalas local y global son vinculantes a la hora de considerar los riesgos que amenzan
Ello toda vez que las denominadas amenazas naturales dependen cada vez más de los factores de riesgo introducidos por la impronta del accionar del hombre.
ICOMOS es la más importante red internacional de profesionales dedicados a la preservación del patrimonio, sus acciones se extienden desde hace más de cuarenta años en más de 100 países.
El Comité Chileno de ICOMOS desde su creación en 1969, participa activamente en esta red que tiene como una de sus misiones más importantes la promoción y el desarrollo de acciones tendientes a la salvaguarda del Patrimonio Mundial, afectado por diversas amenazas de distinto origen, pero que convergen en la hoy inseparable dualidad del hombre y su entorno.
Es este contexto ICOMOS participa de planes y programas de organizaciones intergubernamentales como es la UNESCO, privadas como es el World Monument Found y el programa generado en su seno desde 1999 denominado Heritage at Risk, el que elabora un eficiente monitoreo de las amenazas, proponiendo la coordinación de acciones importantes como ha sido en el caso de los Budas de Bamiyan (Afganistán) y la ciudad de Bahm (Irán)
En nuestra exposición partiremos por situar nuestra identidad sísmica desde el punto de vista de la pérdida y la reparación asociada a las maneras en que se han ido construyendo y reconstruyendo nuestra preexistencia arquitectónica y urbana.




Expositores:

Sylvia Pirotte
Arquitecta, ha sido Académica del Departamento de Teoría e Historia de la Arquitectura de la Universidad de Chile y desarrolló su trabajo profesional en el Ministerio de Obras Públicas. Actualmente es Asesora del Consejo de Monumentos Nacionales e integra el Directorio de ICOMOS Chile.

Marcela Hurtado Arquitecta, Académica del Departamento de Arquitectura de la Universidad Técnica Federico Santa María y de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Valparaíso, Secretaria General de ICOMOS Chile.

José de Nordenflycht Historiador del Arte, Académico del Departamento de Artes Visuales de la Universidad de Playa Ancha y del Instituto de Arte de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Presidente de ICOMOS Chile.

agosto 09, 2006

LA MESA COJA: ¿PATRIMONIO NACIONAL?

Los medios nos informan respecto de la conformación de una Mesa para la definición de las políticas públicas patrimoniales.

Quien pone la mesa es libre de invitar a quien quiera, sin embargo debe cautelar que esta no cojee para que los que si han sido invitados no tengan que recurrir a papelitos doblados u otros elementos suplementarios que permitan darle estabilidad a la misma.

Sabemos que esto resulta muy molesto.

Y de molestias están alimentadas las defensas sectoriales que corresponden a la programática voluntad de hacer ciudadanía cultural, las que se construyen desde necesidades básicas como es el derecho al patrimonio.

Desde ese derecho, resulta inquietante el que a muchos de los actores protagónicos, ya sea por sus competencias técnicas -como en el caso del organismo asesor de la UNESCO en todo lo relativo al Patrimonio Mundial - o sus responsabilidades públicas –como el caso del único municipio responsable de una ciudad chilena inscrita en la Lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO- no se les invite a la Mesa.

Caben muchas posibilidades para imaginar las razones de nuestra exclusión, podemos pensar con entusiasmo que quedaremos en algún momento debajo de la Mesa, es decir llegaremos a ser invitados, pero tarde. Otra posibilidad es que sino somos comensales seremos llamados a servir la Mesa, para que deje cojear circunstancialmente.

Sin embargo lo peor sería ser convidados a la Mesa del Pellejo, usanza de nuestros abuelos para discriminar a los menores de edad, mismos a los cuales no se les deja ser ciudadanos en plenitud de derechos y deberes.

Esperemos que este “gesto” de Poner La Mesa, como se escucha hoy en día entre nuestros servidores públicos en tantos temas relevantes de la agenda país, no signifique finalmente que a los acervos de nuestro imaginario se integre la Mesa Coja como Patrimonio Nacional.




José de Nordenflycht
Presidente
Comité Chileno del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios
ICOMOS Chile

agosto 01, 2006

Seminario Zona Típica de Los Andes


Este viernes 4 de Agosto, se realizará desde las 09:30 horas en el Cuerpo de Bomberos de Los Andes el Seminario “ZONA TÍPICA DE LOS ANDES: EJEMPLO Y VANGUARDIA PATRIMONIAL”, organizado por Iniciativa Ciudadana en el que participará como expositora la arquitecta Sylvia Pirotte, miembro del Directorio de ICOMOS Chile.

El programa incluye las siguientes intervenciones:

“La zona típica de Los Andes: características patrimoniales”, Expositora Sra. Sylvia Pirotte M., arquitecta, Directora de ICOMOS Chile y asesora del Consejo de Monumentos Nacionales.

“Aspectos legales que fundamentan la zona típica”, Expositora Sra. Patricia Ojeda R., arquitecta de la Secretaría Ejecutiva del Consejo de Monumentos Nacionales.

“Lanzamiento Campaña Ciudadana: Los Andes Tira Pinta” Convenio Sherwin-Wiliams-Chilquinta Energía, presenta Sra. Ivonne Rezka S., Asesor Comercial de Sherwin Williams.

“Las proyecciones de la Zona Típica de Los Andes”, Expositor Sr. Octavio Arellano Z. , abogado, ex- alcalde de Los Andes.

Mesa redonda: “Compartiendo experiencias patrimoniales exitosas”

julio 13, 2006

SEWELL: HA LLEGADO CARTA

Queridos amigos

Desde el 8 y hasta el próximo 16 se desarrolla en Vilnius, Lituania, la 30º Reunión del Comité del Patrimonio Mundial de la UNESCO.

Ayer fueron aprobadas las postulaciones de:

Colombia: Parque Nacional Marino y costero de Malpelo en el Pacifico Oriental Tropical, como bien natural (ii, iii y iv).

México: Paisaje Agavero y antiguas instalaciones industriales de Tequila, como bien cultural (ii, iv, v y vi)

Asimismo, el sitio de las Huellas de los Dinosaurios que presentara España fue remitido al Estado parte para ser completado.

Hoy acaban de ser incluidos en la Lista:

Chile: Ciudad minera de Sewell, como bien cultural,(ii)

España: Puente de Vizcaya, como bien cultural (i, ii)

Incallajta: la piedra fundamental del poder Inca en el Collasuyo en Bolivia, fue enviada al Estado parte para permitir profundizar las investigaciones, preparar un plan de manejo e incluir el sitio en el Camino Principal Andino.

Es interesante destacar que por lo menos tres de las propuestas iberoamericanas: El Paisaje Agavero, la ciudad minera de Sewell y el Puente de Vizcaya, poseen una fuerte impronta de empresas públicas y privadas que aseguran la gestión de estos bienes y su adecuada conservación.

Un abrazo desde esta maravillosa ciudad de Vilnius, también inscrita en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO.

Carlos Pernaut
Vicepresidente del ICOMOS para América
Consejo Internacional de Monumentos y Sitios

julio 03, 2006

Ex-Presidenta ICOMOS Chile 2003-2006

En su edición del día sábado 1 de julio de 2006, el suplemento Vivienda y Decoración del diario El Mercurio de Santiago publicó un reportaje sobre arquitectas chilenas que se han destacado en distintas áreas de su quehacer profesional. Este reportaje incluye un reconociendo al trabajo en restauración arquitectónica realizado por nuestra ex presidenta y actual miembro activo de ICOMOS Chile Amaya Irarrázaval Zegers, a continuación reproducimos el texto publicado:


“Amaya Irarrázaval: Todo por el patrimonio

Si hubiese que buscar a una persona para representar el concepto de "bajo perfil", la indicada sería Amaya Irarrázaval. Sencilla y discreta, ha dedicado su vida profesional a la restauración, sacando a relucir el esplendoroso y a veces desconocido pasado de la arquitectura nacional.

Se formó en la Universidad Católica, donde fue ayudante del padre Gabriel Guarda. Su influencia la llevó a estudiar Restauración de Arquitectura y Centros Urbanos en el Cusco, y a valorar el fundamento de la especialidad, que según explica, busca "devolver las raíces y el sentido al ser humano".

Su primer encargo fueron trabajos en el Fuerte Niebla de Valdivia y de ahí no paró más. Las Hermanas de la Providencia, las iglesias de la Vera Cruz, Vilcún y Santa Helena, las Catedrales de Antofagasta y Calama, el Convento de San Agustín. La lista es larga e incluye la capilla más antigua del país, la parroquia del Sagrario, fundada en 1546, emplazada a un costado de la Catedral. Esta es, sin duda, su obra más significativa, ya que en ella intervinieron verdaderos próceres de la arquitectura como Joaquín Toesca, Eusebio Chelli e Ignacio Cremonesi.

Hace clases de Arquitectura Patrimonial en la Universidad del Desarrollo y preside la Corporación Identidad Patrimonial. Su pasión por el tema la lleva a mirar con preocupación el estado de las cosas. "No existe una visión integradora de lo que es patrimonial en el desarrollo urbano de Santiago", comenta. "Varios organismos opinan sobre la misma materia sin ninguna base consensuada. Y el tema de la calidad tanto en la construcción como en el diseño arquitectónico y urbano... da la sensación de que tampoco importa mucho". “

junio 28, 2006

PACTA SUNT SERVANDA

Desde hace más de quince años hemos sido testigos de como los gobiernos de nuestro país han ido saldando una deuda con el mundo de la cultura.

Esta expresión la hemos escuchado muchas veces alternando indistintamente los enunciados de diagnósticos y las conclusiones emanadas de sendas comisiones ad hoc.

No es lugar este para detenerse en la larga lista de logros que ello ha supuesto, de hecho estamos ad portas de seguir sumando otro logro más, por lo que podríamos completar la frase avanzando sobre un campo sectorial específico: el mundo de la cultura patrimonial.

En ese tenor me interesa apuntar algunas reflexiones desde mi experiencia disciplinar como Historiador del Arte, sobre las preguntas que derivan de la expresión que se ha utilizado para referirse a ello: deuda.

A partir de esa palabra muchas preguntas se nos vienen encima, de entre ellas les enuncio tres: ¿desde cuando estamos endeudados?, ¿cuál es el monto de esa deuda? y ¿quienes son los deudores y los acreedores de esa deuda?

¿Desde cuando estamos endeudados?

Así como la palabra patrimonio, la palabra deuda es una palabra que viene del campo semántico de la economía.
Sabemos -por lo menos desde Mario Góngora- que el imaginario activo en el discurso de las políticas públicas en Chile, ha ido transitando desde el campo semántico jurídico hacia el de la tecnocracia económica.
Por lo tanto desde que la constitución del Estado Nacional Moderno necesitó inventar una cantidad ingente de activos simbólicos para legitimar su poder, la que hoy nos parece una esquiva voluntad política, antaño fue una fuente inagotable desde donde salieron canciones nacionales, banderas, escudos, monumentos escultóricos y edilicios, por mencionar a los más reconocidos por todos. Los efectos de esta operación ya los ha señalado Hosbwam, cuando demostraba hace algunos años como en las sociedades postcoloniales existía una tendencia a inventar tradiciones, donde el relato de esa memoria se construye a través de unos intérpretes que componen los hechos y experiencias anteriores, otorgándole sentido temporal, histórico.
Estamos endeudados desde el momento mismo en que se olvida para recordar y se recuerda por ausencia. Por lo que necesariamente se termina fabricando un producto, una memoria nueva, sin pasado, donde lo autentico no estaría entonces en una suerte de “verdad original”, sino que más bien por la capacidad de construir un relato verosímil y legitimador.
Esa autenticidad legitimada es la que se expresa en nuestras sociedades a partir del ejercicio de domesticar la historia, la que finalmente termina en una “democracia de la memoria”, por lo que vamos llegando al Bicentenario con las necesidades impuestas desde la necesaria gestión del recuerdo –acertada expresión de Manuel Vicuña-, en donde las normas legales vigentes no se condicen con la realidad estructural de nuestro país, anacronía sobre la cual muchos hemos insistido desde hace más de quince años.

¿Cuál es el monto de esa deuda?

Seamos concretos ¿de cuanto estamos hablando?, ¿se pueden cuantificar los haberes del patrimonio? Claro que si. Si la palabra patrimonio viene de la economía obviamente se puede cuantificar, de hecho en el mercado de arte –tanto el oficial como el ilícito- se nos sorprende día a día transando lo intangible con valores exorbitantemente tangibles, haciendo de este uno de los ámbitos importantes de crecimiento tanto en las economías formales como las informales.
Sin embargo sabemos que con el crecimiento no basta.
Se debe equilibrar el desarrollar y el conservar.
De hecho los ecologistas saben que la mejor manera de conservar algo es aumentando su número, de ahí que la vulnerabilidad de los bienes naturales en tanto no renovables se puede mitigar -en parte- a través de intervenciones que promuevan su reproducción, sobre todo hoy en día en que la tecnología nos permite creer que todo puede ser hecho en cualquier momento y cualquier lugar, sin embargo con los bienes patrimoniales todo es diferente. Mozart o Rembrandt no pueden ser inventados nuevamente, ellos sólo pueden ser recordados.
Por lo anterior una comunidad local o un estado nacional pueden cuantificar con meridiana exactitud el valor de su patrimonio, ya que son participes activos tanto en la producción y la conservación de éste.
De hecho la comunidad internacional ha tenido una conciencia de ello desde –al menos- fines del siglo XIX, por lo que a la deuda nacional que se acumula en una cantidad cada vez más progresiva de conocimiento patrimonial que no se refrenda en un sistema que lo legitime, hay que sumar una deuda internacional, en donde comparativamente esa ingente cantidad de saber ha ido encontrando herramientas para instalar una cultura patrimonial allí donde ésta dice relación con el conocimiento transferido y diseminado en sociedades que activamente colocan esta demanda sectorial integrándola a la vida social a través de un régimen jurídico coherente.

¿Quienes son los deudores y los acreedores?

Pacta sunt servanda (Los pactos deben ser servidos), esta expresión latina que sirve de base al ordenamiento jurídico internacional del mundo occidental nos recuerda, hoy más que nunca, que las confianzas fundamentales entre los pueblos dependen de un entendimiento que va más allá de cuestiones esencialistas como el genoma humano –patrimonio de la humanidad desde 1997- el que paradojalmente nos debería obligar a reconocernos más que nunca iguales los unos a los otros en un contexto en donde pareciera que las distancias entre esos unos y esos otros parecieran ser cada vez más insalvables.
Si los pactos deben ser cumplidos, en el grupo de los que deben podríamos ubicar a todos aquellos que no los cumplen, ya sea por que los desconocen unilateralmente, los obvian, o los cumplen a medias. Esto último es finalmente lo más perverso, ya conocemos eso virtudes públicas/vicios privados. En el lado de los acreedores tendríamos en cambio a todos aquellos que habiendo cumplido con su parte del trato esperan reciprocidad.
Desde esta metáfora analítica no cabrían las victimas ni los victimarios, simplemente deudores y acreedores, es decir del derecho penal nos pasamos al derecho comercial.
Desde 1813 el Estado de Chile ha puesto en circulación algunos instrumentos jurídicos para normar la responsabilidad que le cabe dentro de la conservación de aquello que es parte importante de lo que él mismo inventó para construir su legitimidad simbólica.
Uno podrá suponer –desde la más profunda ingenuidad jurídica- que las políticas públicas deben estar en línea con ciertos objetivos generales de la ordenación jurídica del Estado, y en ese caso la pertinencia y la coherencia de las mismas deviene casi por añadidura.
Sin embargo somos demasiado humanos. Por lo demás nuestra formación disciplinar y luego nuestro trabajo cotidiano nos ha demostrado que no podemos desconocer los distintos contextos históricos en que han operado estas políticas públicas. Lo que nos pareció útil y correcto en su momento hoy puede ser un verdadero lastre, sobre todo si recordamos que en el colegio nos enseñaron que la ley manda, prohíbe y permite.
Pues bien, cuando la ley sólo manda y/o prohíbe, no permitiendo nada, es sospechoso.


Intervención de José de Nordenflycht, Presidente de ICOMOS Chile, en la Mesa Redonda Formulación de Políticas Públicas y Legislación Patrimonial en Chile, convocada por la I. Municipalidad de Valparaíso, Sala Obra Gruesa de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Valparaíso, 28 de junio de 2006.

junio 22, 2006

Políticas Públicas y Legislación Patrimonial en Chile

ICOMOS Chile ha aceptado la invitación que nos hiciera la I. Municipalidad de Valparaíso para participar en una mesa redonda que espera ser un aporte al necesario debate nacional que debe alimentar de manera crítica, transparente e informada el proceso de construcción de la Institucionalidad Patrimonial en nuestro país, en ese ánimo transcribimos la invitación para su difusión:

> Con motivo del aniversario de la nominación de Valparaíso como Patrimonio de la Humanidad, la I. Municipalidad ha organizado una serie de actividades y eventos conmemorativos que próximamente serán enviados a través de nuestro Boletín de Actividades Culturales.
En el ámbito de la discusión patrimonial hemos organizado, en conjunto con la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, una mesa redonda denominada “Formulación de Políticas Públicas y Legislación Patrimonial en Chile”, que se realizará en la Sala Obra Gruesa de la Casa Central de la Universidad el día miércoles 28 del presente a partir de las 10, 30 horas.
Este espacio pretende hacer un estado del arte y una proyección de cómo y cuáles deberían ser los desafíos de la institucionalidad, la formulación de políticas nacionales y/o locales y la necesaria discusión legislativa en relación a un tema de tanta importancia para el desarrollo de la cultura de nuestro país.
En tal contexto, Valparaíso, en su calidad de ciudad - patrimonio ha obtenido una gran experiencia en el manejo de los instrumentos actualmente existentes y pensamos que es el momento de dar paso a una discusión nacional acerca del problema.
Participarán de este encuentro Nivia Palma, Directora Nacional de la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (DIBAM); Oscar Acuña, Director Nacional del Consejo de Monumentos Nacionales; Cecilia García - Huidobro, Presidenta de la Corporación Patrimonio de Chile; José de Nordenflycht, Presidente de ICOMOS - Chile; Nelson Vásquez y Jorge Sánchez, académicos del Centro de Estudios Patrimoniales de PUCV y Aldo Cornejo, Alcalde de la ciudad de Valparaíso.
Esperamos contar con su importante presencia y activa participación en este nuevo desafío.
Atentamente,

Luciano René San Martín Gormaz
Director Dirección de Desarrollo Cultural y Patrimonio
I.Municipalidad de Valparaíso >

junio 20, 2006

Del papel al blog: las ideas siguen aquí.

A propósito de la última publicación de la serie Patrimonio en Peligro de ICOMOS Underwater Cultural Heritage At Risk: Managing Natural And Human Impacts (editado por Robert Grenier, David Nutley and Ian Cochran, Abril 2006), que da cuenta de una de las áreas emergentes (nunca mejor dicho) con más rápido desarrollo y legitimación en la cultura patrimonial mundial de los últimos años, debemos recordar el valor que han tenido este tipo de publicaciones en la historia de los aportes capitales que ha hecho ICOMOS al debate internacional sobre la doctrina patrimonial.

Desde su origen ICOMOS ha tenido como objetivo principal formar una red interdisciplinaria de especialistas que sean el referente doctrinal y técnico de las intervenciones para la salvaguarda y puesta en valor del patrimonio mundial.

Para a esta tarea una de las herramientas principales han sido distintas plataformas de comunicación entre sus miembros y hacia la sociedad en su conjunto.

Desde una revista con perfil eminentemente científico como MONUMENTUM, o las series monográficas de la REVISTA CIENTÍFICA DEL ICOMOS, hasta boletines de información más abiertos en sus propósitos informativos como fue primero ICOMOS INFORMATION y el vigente ICOMOS NEWSLETTER, el papel ha sido el soporte de todas nuestras ideas.

Es más, desde hace tiempo la misión no ha sido sólo publicar sino que también acopiar y transferir todo tipo de textos a través del CENTRO DE DOCUMENTACIÓN DE ICOMOS -a cargo en París del siempre diligente José García- el que se ha convertido en uno de los importantes instrumentos en nuestro trabajo cotidiano, por lo que sigue siendo absolutamente imprescindible estrechar nuestra vinculación a él tanto en consultas como en aportes.

Sin embargo el papel ya se ha convertido en un soporte complejo por la paradoja que supone su imprescindible presencia a la vez que su acelerada obsolescencia, problema que por cierto no podemos obviar por mucho que algunos estemos absolutamente sometidos por los placeres hápticos del texto impreso.

De ahí que a las herramientas ya reseñadas se suman las que entregan la nuevas tecnologías de la información y comunicación, lo que nos obliga necesariamente a estar en línea con nuestras propias ideas.

El blog resiste todo, dirán las generaciones futuras.

junio 19, 2006

Nuevo Directorio ICOMOS Chile 2006-2008


El 3 de mayo recién pasado se constituyó en sus funciones el nuevo Directorio de ICOMOS Chile para el trienio 2006-2008.

Los nuevos directores habían sido elegidos por la Asamblea General de la institución el 26 de abril.

El Directorio decidió unánimemente fijar su sede operativa en la ciudad de Valparaíso (Sitio del Patrimonio Mundial 2003), aceptando la generosa invitación de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso para hospedarse en dependencias del Instituto de Historia de esta prestigiosa casa de estudios, la cual es Miembro Institucional de ICOMOS Chile desde el año 2005.

Dirección postal: Comité Chileno del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios ICOMOS-Chile co/ Instituto de Historia PUCV, Avenida Brasil # 2950, Valparaíso, CHILE.

Dirección de correo electrónico: icomoschile gmail.com

En la fotografía adjunta (de izq. a der.): Patricio Duarte (Tesorero), Marcela Hurtado (Secretaria General), José de Nordenflycht (Presidente), Sylvia Pirotte (Directora) y Jorge Atria (Vicepresidente).

junio 14, 2006

¿HASTA CUANDO SEGUIREMOS CONMEMORANDO LA OBSOLESCENCIA?

Ayer, martes trece –que ironía- se cumplió un año del terremoto que devastó parte importante del patrimonio cultural de Chile. Menos de cinco meses después -el 21 de octubre de ese mismo año- la delegación de ICOMOS Chile a la 15ª Asamblea General del ICOMOS reunida en X’ian, propuso la siguiente Resolución que aclamada unánimemente:

4. Terremoto en el Desierto de Atacama, Chile.
Propuesta por ICOMOS Chile

Teniendo en cuenta que la 15ª Asamblea General y el Simposio Científico dedicará dicha reunión al tema de monumentos y sitios y su entorno, y tomando en cuenta que:

- En el extremo norte de Chile, en la zona oriental del desierto de Atacama se encuentra un sinnúmero de pequeños poblados conformados en torno de lo que fuera la antigua ruta Inca y posteriormente el Camino Real. El tramo con sus particulares estructuras arquitectónicas, constituyen un indudable patrimonio cultural que incluye bienes mueble y un frágil patrimonio intangible;
- El 13 de Junio del presente año, un feroz terremoto asolara la zona con una intensidad de 7.9 de la escala Richter dejando en ruinas una buena parte de los poblados e iglesias de la ruta; y
- Dado el aislamiento, la precariedad del medio y su casi nula gravitación económica en el país, ha traído como consecuencia una lenta intervención, una inexistente restauración, como también proyectos facilistas y apresurados de conservación y restauración que distan en mucho de ser los adecuados.

La 15ª Asamblea General de ICOMOS, reunida en Xi’an, China, en Octubre del 2005 resuelve:

• Recomendar de forma urgente a las autoridades nacionales pertinentes y al gobierno de Chile que un numero adecuado de especialistas constituyan un equipo para preparar un plan maestro de intervención que incluya la consolidación, restauración y su posterior conservación y mantenimiento; y
• Recomendar que dichos especialistas constituyan un equipo interdisciplinario con el fin de proteger los bienes en su integridad es decir, los bienes culturales inmuebles, muebles, como también su entorno, medio ambiente, patrimonio natural y el frágil patrimonio intangible. “

Han pasado ocho meses y –según se nos anuncia por la prensa- pasaran como mínimo cuatro meses más hasta comenzar a ver resultados de las operaciones de intervención movilizadas para la recuperación del patrimonio social e histórico implicado en el área devastada, de hecho se cumpliría un año desde la 15ª Asamblea General del ICOMOS.

Esperemos que no tengamos que seguir conmemorando la obsolescencia.

Ver texto completo de las Resoluciones de la 15ª Asamblea General del ICOMOS en: www.international.icomos.org/xian2005/resolutions15ga-sp.htm